lunes, 4 de agosto de 2008

Dia 41 : Singapur


Esta mañana nos hemos vuelto a levantar tarde, a eso de las 10. Nos hemos acercado a recepción y les hemos dejado las maletas que nos han guardado sin problemas.

Después nos hemos dirigido a Aljunied y a Orchard. La idea es comprar unas cosas que nos quedan y si podemos acercarnos a Little India, el barrio de los hindúes. Al llegar a Orchard nos hemos acercado a una librería Borders, ridícula comparada con su homónima japonesa. También hemos podido ver una escalera mecánica dispuesta haciendo curvas, realmente algo curioso.

Tras dar un paseo por alguna de las tiendas de electrónica de la zona ya que vamos a comprar un EEE 901 para un amigo hemos decidido quedarnos a comer en un buffet algo pijo que hemos encontrado en uno de los centros comerciales. Algo temprano, a las 12, y tan sólo 2 horas después de haber desayunado nos hemos metido en el restaurante. El precio, 15€ aproximadamente por un buffet compuesto de más de 180 platos. Se puede decir que los hemos probado todos, al menos todos los que ya no habíamos probado. De todas formas, son platos pequeños, no nos hemos metido entre pecho y espalda platos completos al estilo español. Aqui lo que hacen es cortarlo todo en cachos pequeños, facilmente asumibles.

Tras dos horas y media y con el estómago a reventar (hemos cumplido uno de nuestros objetivos, comer en un buffet con platos de todas las comidas asiáticas) nos hemos dirigido de nuevo al Funan a comprar el Asus de nuestro amigo. Con el Asus en nuestra mano y con unas especias para hacer el Singapore Crab (cangrejo al estilo de Singapur) nos hemos vuelto al hotel a recoger el equipaje para acercarnos a la estación del metro.

En el metro, hemos hecho mutis por el forro al requerimiento de un señor de vernos las maletas, bastante cristo teníamos en ellas para que le echaran mano. El metro al aeropuerto requiere un transbordo y cuesta 2.5SGD. Bastante barato y rápido. Además en este trayecto puedes ir sentado todo el rato ya que la última parada que emplean los de Singapur es la parada de la Expo (lo llaman Expo pero son centros de exposiciones de todo tipo).

Una vez en el aeropuerto hemos ido a buscar la maleta que habíamos dejado en el servicio de equipajes. Hemos recolocado el material entre las dos maletas y dos mochilas para no tener problemas con los cutres de Ryanair (Emirates no nos ponía pegas a los pesos que llevábamos). Una vez en el aeropuerto y a pesar de no estar el check-in abierto la gente de Emirates nos ha permitido empaquetar las maletas. Una vez nos habían dado la tarjeta de embarque cruzamos el control de seguridad para entrar en la terminal de salidas (Emirates opera desde la terminal 1 así que no tuvimos oportunidad de disfrutar de la nueva terminal del aeropuerto). De todas formas, fue llegar, colocarnos en una zona muy cuca con fuentes y disponernos a ver el Gran Premio de Fórmula 1 entre guiris varios.
Nos reunimos al menos 40 extranjeros todos mirando las pantallas y discutiendo las maniobras. En general, un gran premio aburrido salpicado sólo por el pinchazo de Hamilton y la rotura de motor de Massa... No habia ningún fan de Fernando Alonso pero sí de Hamilton y de Ferrari.


A las 6 de la tarde nos acercamos a nuesta puerta de embarque para salir en dirección a Dubai. Resulta que tuvimos un percance con nuestros asientos, en teoría teníamos los primeros (es decir con más espacio para descansar las piernas) pero resultó que por ser un vuelo especial (con parada en Kuala Lumpur intermedia) los asientos que pensábamos serían los primeros no lo eran , ya que pertenecían a la gente de tránsito que aterrizaría más tarde en Kuala Lumpur. Un pequeño problema que enfadó un poco a Bruno porque de haberlo sabido habríamos cogido otros sitios hace 2 meses cuando cogimos este vuelo.

De todas formas, fue curiosa la parada en Kuala Lumpur ya que nosotros nos quedábamos en nuestros asientos del avión mientras el staff del avión se bajaba y entraban los servicios de limpieza con sus utensilios autónomos y portátiles. Unos aspiradores que parecían sacados de una película futurista de los 70. Tras cargar a todos los nuevos pasajeros salimos de nuevo en dirección a Dubai para llegar con casi una hora de anticipación debido al viento de cola (950km/h la mayoría del trayecto).

Una vez en Dubai, otra vez parada en donde cristo perdió las sandalias (como ya nos había pasado a la ida) y de nuevo explicación  de que estaban construyendo una nueva terminal y de nuevo el aeropuerto tomado por las aeronaves de Emirates, decenas de aviones de la companía y escasas unidades de otras companías.

Al llegar, a las 3 de la madrugada ,la mayoría de la gente se encontraba tirada por el suelo , durmiendo y en algunos casos , roncando sonoramente. Tras 3 horas de espera volvimos a embarcar esta vez dirección a Birmingham.

Una vez en Birmingham, pasamos las aduanas sin que nos hagan el más mínimo control, salvo por un perro que se puso nervioso olisqueando las maletas porque claro, llevábamos varios kilos de especias y vete tu a saber que se pensaba que hacía el perro. En el aeropuerto de Birmingham hay que salir para luego hacer el check-in con Ryanair. Además como llegamos a las 12 teníamos que esperar hasta las 3 para facturar las maletas. Pensábamos que tendríamos problemas, pero sólo nos pasábamos 1 kilo por maleta y casualmente no se molestaron en revisar las mochilas de mano (que llevaban casi tanto peso como las propias maletas y un volumen considerable).

Tras un vuelo bastante cómodo ya que nos hicimos con los asientos de las salidas de emergencia y aunque no se reclinaban eran bastante amplios. Estuvimos hablando un rato con una madre inglesa (que venía con su retoño, un peligro de cuidado que, sentado justo detrás de Bruno, no le dejó dormir) que iba a Guimaraes (que dicho por ella era una cosa totalmente distinta).

A eso de las 8 llegábamos a Oporto y tras recoger las maletas salíamos para ser recibidos por la family que ya nos echaba de menos. Con esto se acaba nuestro viaje, 45 días que se han hecho cortos y que , aunque sea una alegría ver a los nuestros, no nos importaría haber prorrogado algo más.



domingo, 3 de agosto de 2008

Dia 40 : Singapur


Con la lección bien aprendida de ayer no nos levantamos esta vez a primera hora. Decidimos dormir algo más, además estábamos totalmente muertos porque , y aceptad el consejo, no es sano caminar tanto con sandalias flip-flops. Está claro que hay que encontrar el compromiso entre evitar el calor y evitar lesiones permanentes.

Salimos del hotel a eso de las 10 en dirección a la estación de Aljunied.En el camino nos tropezamos con un bus de transporte de detenidos de la policía.Están preparando el festival del día nacional de Singapur y hacen todo tipo de ensayos para asegurarse que todo sale al milímetro. Para ello, hasta los camiones transportando presos tienen que hacer sus rutas.

Nos hemos acercado hoy a Orchard, la calle principal de Singapur que aglutina el mayor número de centros comerciales de la ciudad. Como siempre, la vida se desarrolla en el subsuelo, apenas se camina por el exterior. Hemos estado en un centro comercial japonés de los caros. Con tiendas de Stella McCartney, Valentino o Tiffany's cualquier cosa que se vea en los escaparates se escapa de nuestro poder adquisitivo. Lo único que hemos comprado ha sido la novela gráfica de The Watchmen. La hemos comprado en la mayor librería de Singapur perteneciente a una cadena japonesa : Kinokuniya. Una librería que casi ocupaba toda una planta del centro comercial con libros en cualquier temática, realmente completa. Lo que también ha llamado la atención es que tienen un navegador táctil para localizar los libros , donde te lista resultados no sólo de la tienda , sino también de amazon y otros sitios web , dentro de su propio entorno gráfico. Además , si localizas el libro puedes imprimirte un mapa de como llegar a él desde el terminal.



Hemos entrado en varios de los centros comerciales de Orchard y una vez nos cansamos de caminar nos hemos dirigido a la estación de Sommerset, situada a uno de los lados de Orchard donde hemos podido ver a grafiteros, skaters y bikers. Por la zona también andaba un numeroso grupo de estudiantes que estaban haciendo encuestas.



Por la tarde nos hemos acercado de nuevo al centro, cerca del Raffles, para visitar los puntos más turísticos de la ciudad. Cosas como el Parlamento, el Ayuntamiento de la ciudad, los distintos museos, el Boat Quay, etc... La ciudad está tomada por el ejército y la policía, aunque sólo en puntos concretos , preparando el dia nacional. Además ya está colocado todo el cableado para la iluminación de la ciudad. Hemos pasado por delante del Club de Campo de Cricket donde hemos podido ver a gente jugar, también nos hemos topado con varios alumnos universitarios que estaban sacándose fotos en el acto de graduación con sus togas y birretes (unas chicas nos han saludado desde la distancia al ver que les sacábamos fotos) y hemos terminado nuestro paseo por el centro en el Boat Quay. Una zona cercana al río donde se aglutinan numerosos restaurantes para turistas y donde se pueden ver los cangrejos de Sri Lanka vivos con sus enormes pinzas bien atadas para que no se dañen entre ellos.


Finalmente, nos hemos acercado al Funan Mall que es otro de los centros comerciales destinados a la electrónica. No ha estado mal, aunque ya estamos cansados de tecnología. Tampoco es que tengan grandes cosas ni nada llamativo salvo pequeños UMPCS con linux que no dejan de ser castañas al estar sobrecargados. Aburridos y después de tomarnos unos zumos naturales riquísimos nos hemos acercado de nuevo al Raffles para en el Carrefour hacernos con una maleta para llevar todas las compras que hemos hecho en Singapur (hemos encontrado zapatos del 14!!! y algunas rebajas interesantes) y también para la comida que compraríamos en el Carrefour (para poder preparar unas comidas/cenas para vosotros! ).

Frente al Raffles había un concurso de baile , hiphop. En concreto esta gente no era excesivamente buena, desde luego no tan buenos como los coreanos. Lo mejor era verles a ellos metidos en el papel, haciendo popping al mismo nivel que los chicos españoles de Fama , lo cual no es mucho decir.



Después de comprar en el Carrefour y meterlo todo en nuestra nueva maleta nos dirigimos al hotel. Nos habíamos desvíado un poco de nuestro plan de hacer el Night Safari (en el zoo de Singapur) pero con el cansancio que teníamos acumulado decidimos dejar los dos elementos más reconocidos de Singapur (el zoo y el night safari) para una futura visita.

sábado, 2 de agosto de 2008

DIA 39 : Singapur


Como siempre, primer día en Singapur, toca levantarse tempranito. A las 7 de la mañana estamos en pie y listos para salir. Como sólo contamos con 3 días tenemos intención de aprovecharlos al máximo.


Salimos en dirección a la estación del MRT de Aljunied, la que nos queda más cerca. A estas horas lo que ayer era un hervidero ahora es un sitio relativamente tranquilo y sólo el aspecto de los focos de las casas identifica el tipo de vecindario en el que nos encontramos. Son 10 minutos caminando hasta llegar a la estación y en el trayecto nos da tiempo a ver dos iglesias metodistas, tiene narices, en el distrito rojo.

La estación está abarrotada y tienes las típicas máquinas táctiles donde sacar los billetes. En Singapur también hay el billete para turista, 8SGD por día pero sólo se puede comprar en estaciones determinadas y Aljunied no es una de ellas. Además , hay que hacer muchos viajes para que salga a cuenta comprársela.
Nos cogemos un billete para Bugis, donde se encuentra el mercadillo callejero más grande de Singapur y dicen que es una de las zonas que hay que visitar.



Pero claro, son las 9 de la mañana y aqui a estas horas no hay nadie en los negocios, apenas hay gente para lo que luego comprobaremos que es el tráfico habitual de personas. Nos tomamos un desayuno en un
Burger King, algo que no repetiremos porque por un lado no está muy bueno y por otro te llena tela marinera. Salimos a las 9:30 y sigue sin haber nadie, nos vamos a dar una vuelta por las calles cercanas donde hay mercadillos y nada, apenas se ve gente. También nos acercamos a uno de los centros comerciales de tecnología y todo cerrado. Nos sentamos en el borde de una acera y esperamos a que la gente se active. A eso de las 10:30 Bugis ya está más abierta (las tiendas vamos) y hay mucha más gente pero no es hasta las 11 que los centros comerciales abren.

Nos damos un paseo por la zona que tiene un templo chino donde la gente se agolpa para rezar. También hay múltiples puestos donde chinos con micrófono intentan venderte de todo, desde antídotos para el veneno de las serpientes (ay mamá donde nos hemos metido!) hasta limpiadores especiales y cuchillos que ni los ginsu.



Como no tenemos intención de llevarnos artículos de la teletienda nos dirigimos al primer centro comercial tecnológico en nuestro itinerario. Son 6 plantas de tiendas varias con precios peores que los de Tailandia o Hong Kong. Lo bueno es que no te dan la paliza para que compres y son bastante amables. Como estamos buscando un EEE 901 vamos preguntando y los que tienen stock lo venden a precio fijo y además no tienen el modelo con linux.



Después de vernos el centro nos vamos al Raffles Center que se trata de los centros comerciales el más cercano al punto de llegada de Raffles. ¿Y quién es este señor que aparece en Singapur hasta en la sopa? Pues se trata del gobernador inglés que en la época de la ocupación dotó a Singapur del especial punto de encuentro que es ahora, creando un puerto franco que hizo que la ciudad creciera exponencialmente. En el Raffles Center se encuentra la fuente más grande del mundo y también tienen un coche fórmula 1 de Renault , por eso de promocionar el Gran Premio de Singapur (nocturno) e ING.



En cuanto a Singapur, comentar que el centro de la ciudad si está realmente limpio, no se ve nada en el suelo y todo va super organizado, el tráfico, la gente caminando por las aceras, todo. Además hay mucha policía por todas partes , sobre todo en los cruces, asegurandose de que todo va por los cauces reglamentarios (de hecho esto es lo que polariza la opinión sobre Singapur, hay gente que lo ve todo falso y otros que creen que es genial que sea así la ciudad).

El calor es el más sofocante que hemos experimentado en Asia, sólo comparable al de Yangzhuo en China. Una humedad de más del 80% todo el día acompañada de temperaturas por encima de los 32 grados. La vida se desarrolla de centro comercial en centro comercial, ya que todos están comunicados por enormes pasillos subterráneos que a su vez se conectan con el metro.



Se puede decir que Singapur es una ciudad subterránea formada por centros comerciales enormes. Las estaciones de metro suelen tener las salidas en los centros comerciales y las grandes estaciones que ejercen de hub o núcleo de comunicaciones con varias plantas bajo el suelo tienen centros comerciales en su interior.

En el Raffles y caminando hacia el Suntec City se encuentra una tienda de Guess donde hay una dependienta que rivaliza con la de Hong Kong, se trata de una mezcla de malaya con caucásica que es de quitar el hipo. La gente al pasar se giraba (incluidos nosotros claro).

Por cierto , que en el Suntec hay un Carrefour asi que cumplimos con otro de nuestros hitos de viaje, una visita a un gran supermercado aunque en Singapur a diferencia de Tailandia o China son más normales y no tienen cosas que llamen tanto la atención.

viernes, 1 de agosto de 2008

DIA 38 : Bali





Último día en Bali. Nos levantamos a las 6 de la mañana para llevar a Rafa y Meli al aeropuerto, ya que es su último día de viaje (aunque les quedan casi 3 de vuelos y layovers en los aeropuertos). Último paseo para ellos en nuestro vehículo de la muerte. Parece mentira pero a estas horas ya hay gente en la carretera, no es hora punta pero todos los trabajadores en hoteles y en el sector servicios ya están de pie. En una de las rotondas de camino al aeropuerto nos hace la mayor tumbada que haya visto en moto un colgado, ni Rossi en sus mejores tiempos, menuda pericia. Se llega a caer y está muerto porque le pasamos por encima.
En el aeropuerto, los muy membrillos de seguridad no nos dejan pasar, no vaya a ser que llevemos una bomba (sólo te dejan pasar a la zona de salida del aeropuerto si tienes tarjeta de embarque, sino , ni siquiera puedes entrar dentro). Nos despedimos de Rafa y Meli y cogemos de nuevo el coche dirección al hotel ya que tenemos que hacer las maletas, cambiar de habitación nuestros bártulos ya que el dueño va a pasar a otro huésped a nuestra habitación (aunque muy amablemente nos deja coger otra habitación para que dejemos las cosas hasta las 6 de la tarde que salimos). En el desayuno se sienta con nosotros una chica de Malasia que ha venido a Bali de vacaciones. Tiene un inglés perfecto con acento americano, nunca pensé que vería a alguien con ese acento pero nos comenta que en su casa toda su familia habla inglés y que siempre ha estudiado en colegios ingleses. Aún así es sorprendente lo bien que lo habla.
Ella ha quedado con un guía que la tiene que venir a buscar para hacer un recorrido por la isla. Por 300000Rp puedes tener un guia para ti sólo por un día que te lleva en coche por donde quieras y sin tener que preocuparte lo más mínimo. No es una mala opción si no quieres estresarte con la carretera. Como el guía no aparece decide llamarle por teléfono y resulta que el hombre se ha perdido, se encuentra en otro hotel que también se llama Sanur Beach (aunque el nuestro es Villa y el otro es Hotel). Como ya se hace algo tarde decide pasar del guía y nosotros la invitamos a venir a Kuta para no perder el día, conocer algo más de Bali y de paso que vea a una amiga viajera que ha hecho en TravelBuddy (un sitio donde pones el lugar a donde vas a ir y te ponen en contacto con otros viajeros que vayan a la misma zona), una mejicana que lleva varias semanas por Indonesia.
Nos acercamos a Kuta a comprar una maleta para llevar los regalos y de paso a buscar los trajes que Bruno se ha hecho en un sastre local. Aprovechamos para comer en el Maze Warung, otro de los restaurantes recomendados por Nely y que también sale en la Lonely Planet. La comida está genial pero de precio es algo caro para los estándares de la isla. De todas formas está lleno a reventar así que es un gran negocio. Te sirven bien aunque la comida no llena tanto como en otros lugares (supongo que abusarán menos de las especias y condimentos).
Después de comer dejamos a las dos viajeras en la playa y aprovechamos para ir a buscar los trajes y la maleta nueva que obviamente ha costado conseguir a través del regateo. La verdad, después de tantos días cansa un poco. Inicialmente habíamos quedado en 250000Rp por la maleta, nos fuimos a comer y le dijimos al fulano, luego volvemos y la compramos y el tío que quería un depósito le dijimos que nones. Al volver después de comer la maleta valía 260000Rp si o si. Como no quería tener que volver a regatear desde las 400000Rp iniciales le di la mano, me llevé la maleta y salí por patas del chiringuito.
A la vuelta de Kuta nos trajimos con nosotros a la mejicana. Estábamos a medio camino cuando tate, nos quedamos sin gasolina. El coche nos había jugado una mala pasada o en su defecto alguien nos había robado la gasolina (el depósito se abre con la mano, sin llave y el coche duerme al descubierto) porque aunque en teoría nos quedaban 30 kilómetros nos quedamos parados. Menos mal que estábamos hábiles a esas horas y Bruno se bajó rápido y empujamos el coche hasta un lado de la carretera. Eso sí, tuvimos la desgracia de que fue en un cruce y como no , estaban nuestros amigos los policías. Como nos temíamos lo peor cuando nos preguntaron dijimos que ni idea de lo que pasaba , que posiblemente fuera la gasolina y que teníamos que ir a comprar. Se ofrecieron a buscar la gasolina pero se rieron de nosotros cuando les dimos sólo 20000Rp (suficiente para dos litros) y para que se quedaran algo de regalo. Así que Bruno cogió la cartera y se fue a comprar a la gasolinera que quedaba al lado (En realidad les ofrecimos solo 20000Rp por si acaso querían ponernos una "multa" para que supieran que no nos quedaba un duro).



Después de repostar llegamos al hotel donde Ron y sus colegas australianos se estaban dando un homenaje de cervezas. Después de hacer nuestras maletas (nos vamos con una maleta extra de Bali, de unos 20 kilos de peso, así del tirón, con compras) arreglamos con nuestro conductor el transporte al aeropuerto. Volvía a ser Guayán, un tipo entrañable que en el viaje de vuelta nos estuvo comentando un poco de la religión hinduísta y del significado de todas las estatuas que tenían en Bali , que como ya pensábamos, tienen la función de proteger y son en general dioses y sus recaderos hindúes.
Una vez en el aeropuerto pasamos los controles y nueva sorpresa, la tasa de salida ha cambiado de 100000Rp a 150000Rp con lo cual , como no tenemos suficiente dinero, tenemos que salir de la terminal de salidas , sacar pasta (ya hay que ser raro para no tener un cajero dentro) y volver a entrar. En el control de seguridad un americano con un más que probable transtorno de personalidad se desgañitaba a gritos con los de seguridad porque no le dejaban pasar un frasco de repelente de más de 200ml. Y digo yo, este hombre, ¿ no se podía leer las normativas de los aeropuertos y dejar de darnos la tabarra con sus gritos? Porque vamos a ver, no es sólo que diera gritos a gente que bastante tiene con cumplir gili normas, sino que además se ponía a darle patadas a las cosas y era un impertinente de mucho cuidado con los trabajadores. Llego a ser yo y ese no salía en avión de Bali esa noche.
Pasamos los controles, embarcamos la maleta con Garuda y nos vamos a hacer el check-in. El aeropuerto es de lo peor, no llega a los límites de cutrez de Macao pero no se distingue por nada en especial. Los asientos , todos sucios. Apenas hay sitios donde tomarse algo y donde hay te meten un sablazo de cuidado. Menos mal que no tenemos que esperar mucho tiempo, aunque nos da el suficiente para ver una cucaracha caminando a sus anchas ante la atenta mirada de los de la limpieza y de nuestro amigo el guiri que tiene cara de loco cuanto más te fijas en él.
Pasamos la puerta de embarque y aqui por lo menos los asientos están más limpios, aunque tienen puesta a todo meter una de esas cantinelas hindúes que no paran de repetirse , variando el tono , pero que son un poco molestas a menos que consigas pasar de ellas en tu cerebro. Aquí nos ponemos a hablar con un americano , de origen brasileño , que trabaja en plataformas petrolíferas a lo largo del mundo y que estaba en Bali de vacaciones para hacer surf y descansar. Nos cuenta un poco de su trabajo y le ayudamos con un virus que le tenía el ordenador loco. La verdad que el hombre era todo un espectáculo, un tipo chulo americano de cuidado pero bastante amable y extrovertido.
Nos montamos en el avión y salimos con destino a Singapur. En Garuda (la compañía vetada en Europa por problemas de seguridad) nos dan de cenar y poco más pero el avión llega puntual y sin incidentes (por los cuales son famosos) así que no nos podemos quejar. Es llegar al aeropuerto de Changi (Singapur) y quedarnos impresionados. Todo super limpio , super ordenado y muy rápido y de fácil acceso. Te dan caramelos, tienes infinidad de material de lectura de la ciudad, todo tipo de mapas , etc... Es con diferencia el aeropuerto más completo en ese sentido. Tienen varios centros de información al turista donde nos informan de las posibilidades de ir a la ciudad (aunque por internet ya sabíamos que no llegábamos a tiempo para el metro y que sólo teníamos el bus shuttle o taxi). Los del bus shuttle no nos quieren llevar porque el lugar donde está nuestro hotel (el Red Light District, es decir, el barrio del sexo) está en hora punta a las 12 de la noche así que nos dicen que cogamos el taxi. Fuera de que me parezca un cachondeo de que decidan no ir porque si aún siendo un servicio oficial, resulta que el taxi cuesta exactamente lo mismo que ir los dos en el susodicho autobus , asi que sin problemas nos montamos en dirección al hotel.
El taxista es muy legal (a diferencia de Tailandia o casi cualquier otro sitio aquí no hay que pelearse para que pongan el taxímetro, ni hay dudas de que te llevará siempre por el camino más corto). Nos va contando cosas de la ciudad y sobre la zona en la que estamos (que es muy peculiar claro). Llegamos al hotel en 20 minutos por 18SGD, 9€. Nos deja en la puerta y ya tenemos nuestro primer encontronazo con las prostitutas. Justo enfrente del hotel hay varias casas de alterne (que son totalmente legales y a las que se realizan controles semanales). Aunque en los alrededores se pueden ver a las ilegales ejerciendo sin ningún tipo de control.
Además , en esta zona, Singapur no es la ciudad más limpia de Asia, como es conocida (supongo que excluyendo a las ciudades de Japón). Se pueden ver colillas, comida y otras cosas por el suelo (no, no eso que os pensáis). Entramos en el hotel , de la cadena Hotel 81 (una cadena que tiene todos sus hoteles en el barrio rojo) y nos atienden muy educada y amablemente. Nos dan nuestra habitación y subimos.
Para que os hagáis una idea de como es, no le hemos sacado fotos ya que no es comparable a nada que hayamos tenido anteriormente pero nos hemos tenido que conformar porque ningún hostel de mochileros tenía disponibilidad y por mucho que sean nuestras tres últimas noches no tenemos la intención de quedarnos en la bancarrota (más yo que Bruno claro).
Y con esto y una hormiga, o unas cuantas, se ha acabado el día.


miércoles, 30 de julio de 2008

DIA 37 : Bali


Dia de playa , Jimbaran Beach de nuevo. De todo lo que hay en Bali es la mejor playa para nuestro gusto. Eso sí , hoy había muchas más olas que el otro día que vinimos. Llegamos a eso de las 10 y ya estaban un nuevo grupo de rusos aprendiendo a hacer surf. Desde luego los rusos la tienen tomada con Bali.
Seguimos dándole a la crema de factor 50 aunque hay gente como Meli que ya prefiere directamente quedarse a la rica sombra en vez de chupando solazo.

Hemos estado 3 horas entre chapuzón y toalla y chapuzón y nos hemos acercado a las barbacoas de pie de playa a darnos un atracón de marisco.
Entre los distintos puestos había bastante diferencia de precios aunque el menu solía ser el mismo.En nuestro caso fue una parrillada de marisco compuesta de langostinos, langosta, cangrejo, calamar y un pescado. De todo, lo más sabroso era el cangrejo y el pescado que estaba muy pero que muy rico. Además lo acompañan de bebida , ensalada y patatas fritas. El precio para una parrillada de marisco de 2 personas fue 175000Rp (12€). El equivalente en Kuta por ejemplo habría sido cercano al doble y en Kuta lo anuncian como marisco de Jimbaran Beach. Así que teniendo en cuenta el coste del transporte sale incluso más a cuenta irse a la playa y disfrutar de un buen día de sol.


Al acabar de comer pensábamos volver a la playa pero el tiempo había cambiado y estaba cubierto así que decidimos acercarnos al hotel a pasar nuestras últimas horas juntos (mañana salen Rafa y Meli en dirección a Vigo) y a descansar un rato.

martes, 29 de julio de 2008

DIA 36 : Bali


No hay mucho que contar en el día de hoy.

Compras, playa y compras.

Comida en el Solaria con cabreo de Meli incorporado porque se equivocaron o nos equivocamos con su plato. El tema fue que pedimos unos platos , uno de ellos repetidos. Aquí tienen un sistema un poco estúpido, la carta que te dan está en inglés pero en la que anotas el plato que quieres está en indonesio, con lo cual la camarera ve lo que tu le indicas en una carta y te indica cual es en la hoja de notas para que tu apuntes. Claro, así no es díficil que ella se equivoque, si a eso le añades que pedimos los dos el mismo plato y que nosotros en cuanto lo vimos dimos buena cuenta de él , pues normal que pasen cosas como estas.

Por cierto, que en la foto podéis ver el addon que le ponen a las motos aquí para llevar las tablas de surf. Imaginaros algo semejante en España, sería impensable.

Y también este día aprovechamos para grabar un video de conducción por Bali para que veáis las cafradas que pueden llegar a hacer.

lunes, 28 de julio de 2008

DIA 35 : Bali

De vuelta de Lombok y las islas Gili. El viaje desde Trawangan con Perama es eterno, para futuras referencias , pasad de él. Te hacen levantarte a las 6 de la mañana, embarcas hasta el muelle de Lombok donde te conducen en un autobus al muelle principal donde tomas un ferry más grande que tarda 5 horas en recorrer la distancia que al avión le lleva 20 minutos y finalmente te hacen esperar en el puerto a que venga otro autobus para un total de 8h30m. Vamos, que salvo que quieras eternizarte lo evites.
Nos levantamos a las 6 para salir del hotel y ver que no había nadie que nos pudiera cobrar, eso sí estaban el de seguridad y varios empleados del restaurante a los que presionamos para que localizaran a la cajera a riesgo de quedarse sin cobrar. El de seguridad acabó cogiendo la bici y acercándose a casa de la cajera que vino 10 minutos antes de su entrada. Le pagamos y nos fuimos al muelle donde nos cogieron los datos y nos montamos en el barco. Si lo comparamos con el ferry público está mejor porque lo tienen tapado pero sigue tardando casi 1 hora en recorrer los 10 kilómetros. Desde el muelle de Bangsal tomamos el autobus de Perama tras ser acosados por un niño que quería que nos montaramos en un Cidomo (el carro a caballos) a costa de 1000Rp de comisión. Luego , como no le hicimos ni caso nos perseguía para ver si le dábamos dinero y era un auténtico pesado. Pasamos de él y nos montamos en el bus que era una antigualla con los fusibles al aire y que tenía que tomar numerosas cuestas en primera. Después de darnos el paseo por toda la costa de Lombok (no se atreven a meter este bus por el centro como hacen los taxis) y de ver cosas como niños jugando al futbol descalzos mientras las vacas campan en el terreno de juego tomamos el barco de Perama. El ferry es de madera, con un motor de la época de la polca y lo mejor que tiene es que en la cubierta superior , detrás del puente, tienen arena de playa y esterillas para tumbarse a tomar el sol, que fue lo que hicimos.
Durante el trayecto te sirven desayuno y comida, ambos básicos y de baja calidad pero la fruta siempre es buena. Tras el trayecto en el cual discutí con una alemana si lo que teníamos bajo nuestros traseros era arena de playa o de gato (triunfó lo de playa por los restos de coral que había) nos dejaron en el puerto de Bali , esperando un buen rato mientras nos asediaban los vendedores (casi estoy por apostar que la parada no era necesaria salvo para intentar que saquen tajada los locales). Esta vez el autobus todavía era peor, el conductor tenía pocos arrestos y menos luces. Entre querer timar a los turistas que ya habían pagado su trayecto y paradas intermedias para recoger transportes especiales (que colocaba sobre su salpicadero como si nada) nos dejaron en Sanur, donde otro transporte nos recogió para llevarnos a nuestro hotel.

En total hablamos de 1 barco grande, 1 ferry pequeño, 2 lanchas, 2 autobuses y un mini micro bus. Casi nada. Todo por 375000Rp, un poco más caro que el avión  (a falta de sumarle los taxis). Que quede claro que por si nosotros fuera habríamosido en avión eh!!
Finalmente, llegamos a Sanur y nos tomamos un buen baño, aprovechamos para decirle a Ron que llamara al alquiler del coche que nos lo puso delante de la puerta en 1 hora y nos dirigimos a Denpasar a buscar una tienda que en teoría tenia tallas grandes. Llegar a Denpasar fue un infierno con un tráfico brutal y en una zona donde apenas se ven turistas. El centro comercial de Denpasar resultó ser un poco cotroso, por decir algo bueno de él.Eso sí , tenían a cuatro empleados para cada puerta del parking.
Tras comprar un par de zapatillas (más que nada por el currele que se metió la dependienta buscando modelos) nos marchamos dirección a Sanur pasando antes por el Carrefour para hacer unas compras. La vuelta fue como la seda, directa y sin fallos.
Otro día más había pasado.