sábado, 2 de agosto de 2008
DIA 39 : Singapur
Como siempre, primer día en Singapur, toca levantarse tempranito. A las 7 de la mañana estamos en pie y listos para salir. Como sólo contamos con 3 días tenemos intención de aprovecharlos al máximo.
Salimos en dirección a la estación del MRT de Aljunied, la que nos queda más cerca. A estas horas lo que ayer era un hervidero ahora es un sitio relativamente tranquilo y sólo el aspecto de los focos de las casas identifica el tipo de vecindario en el que nos encontramos. Son 10 minutos caminando hasta llegar a la estación y en el trayecto nos da tiempo a ver dos iglesias metodistas, tiene narices, en el distrito rojo.
La estación está abarrotada y tienes las típicas máquinas táctiles donde sacar los billetes. En Singapur también hay el billete para turista, 8SGD por día pero sólo se puede comprar en estaciones determinadas y Aljunied no es una de ellas. Además , hay que hacer muchos viajes para que salga a cuenta comprársela.
Nos cogemos un billete para Bugis, donde se encuentra el mercadillo callejero más grande de Singapur y dicen que es una de las zonas que hay que visitar.
Pero claro, son las 9 de la mañana y aqui a estas horas no hay nadie en los negocios, apenas hay gente para lo que luego comprobaremos que es el tráfico habitual de personas. Nos tomamos un desayuno en un
Burger King, algo que no repetiremos porque por un lado no está muy bueno y por otro te llena tela marinera. Salimos a las 9:30 y sigue sin haber nadie, nos vamos a dar una vuelta por las calles cercanas donde hay mercadillos y nada, apenas se ve gente. También nos acercamos a uno de los centros comerciales de tecnología y todo cerrado. Nos sentamos en el borde de una acera y esperamos a que la gente se active. A eso de las 10:30 Bugis ya está más abierta (las tiendas vamos) y hay mucha más gente pero no es hasta las 11 que los centros comerciales abren.
Nos damos un paseo por la zona que tiene un templo chino donde la gente se agolpa para rezar. También hay múltiples puestos donde chinos con micrófono intentan venderte de todo, desde antídotos para el veneno de las serpientes (ay mamá donde nos hemos metido!) hasta limpiadores especiales y cuchillos que ni los ginsu.
Como no tenemos intención de llevarnos artículos de la teletienda nos dirigimos al primer centro comercial tecnológico en nuestro itinerario. Son 6 plantas de tiendas varias con precios peores que los de Tailandia o Hong Kong. Lo bueno es que no te dan la paliza para que compres y son bastante amables. Como estamos buscando un EEE 901 vamos preguntando y los que tienen stock lo venden a precio fijo y además no tienen el modelo con linux.
Después de vernos el centro nos vamos al Raffles Center que se trata de los centros comerciales el más cercano al punto de llegada de Raffles. ¿Y quién es este señor que aparece en Singapur hasta en la sopa? Pues se trata del gobernador inglés que en la época de la ocupación dotó a Singapur del especial punto de encuentro que es ahora, creando un puerto franco que hizo que la ciudad creciera exponencialmente. En el Raffles Center se encuentra la fuente más grande del mundo y también tienen un coche fórmula 1 de Renault , por eso de promocionar el Gran Premio de Singapur (nocturno) e ING.
En cuanto a Singapur, comentar que el centro de la ciudad si está realmente limpio, no se ve nada en el suelo y todo va super organizado, el tráfico, la gente caminando por las aceras, todo. Además hay mucha policía por todas partes , sobre todo en los cruces, asegurandose de que todo va por los cauces reglamentarios (de hecho esto es lo que polariza la opinión sobre Singapur, hay gente que lo ve todo falso y otros que creen que es genial que sea así la ciudad).
El calor es el más sofocante que hemos experimentado en Asia, sólo comparable al de Yangzhuo en China. Una humedad de más del 80% todo el día acompañada de temperaturas por encima de los 32 grados. La vida se desarrolla de centro comercial en centro comercial, ya que todos están comunicados por enormes pasillos subterráneos que a su vez se conectan con el metro.
Se puede decir que Singapur es una ciudad subterránea formada por centros comerciales enormes. Las estaciones de metro suelen tener las salidas en los centros comerciales y las grandes estaciones que ejercen de hub o núcleo de comunicaciones con varias plantas bajo el suelo tienen centros comerciales en su interior.
En el Raffles y caminando hacia el Suntec City se encuentra una tienda de Guess donde hay una dependienta que rivaliza con la de Hong Kong, se trata de una mezcla de malaya con caucásica que es de quitar el hipo. La gente al pasar se giraba (incluidos nosotros claro).
Por cierto , que en el Suntec hay un Carrefour asi que cumplimos con otro de nuestros hitos de viaje, una visita a un gran supermercado aunque en Singapur a diferencia de Tailandia o China son más normales y no tienen cosas que llamen tanto la atención.
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