viernes, 27 de junio de 2008

Dia 4: Pekin , La Ciudad Prohibida


Como aquí el día empieza a las 6 de la mañana, nos hemos levantado tempranito. Bajamos por recepcion a recoger nuestro ticket de desayuno a 5 rmb (0.5€) y fuimos al buffet. Hay unos 10 platos de comida china para escoger. Entre ellos algas, huevos cocidos,verduras, pastas, panes chinos y bizcocho o tostada. No sirven mantequilla y tanto el zumo como el café son en polvo. Aún así cumple su cometido, llena y da fuerzas hasta el mediodia.
Los chinos se ponen las botas con los huevos cocidos, se pueden comer hasta 4 o 5 sin problemas para desayunar.

Hoy hemos decidido ir a la Ciudad Prohibida, y como decían que estaba a 1 Km caminando, hemos ido para ver la ciudad. Atravesando la via principal de Pekin hemos visto las tiendas de las grandes firmas, hoteles suntuosos y edificios oficiales enormes.
La verdad es que el km se nos ha hecho bien largo, yo diría que son más bien 3. Las distancias aquí no son pequeñas, todo queda a bastante distancia entre sí.


Hemos seguido caminando y hemos entrado en una muralla enorme. Pensando que estábamos en la Ciudad Prohibida nos hemos puesto a caminar por un parque muy bonito donde había guardias comiendo y durmiendo (aquí hay guardias y soldados en todos lados, sentados, sin aparentemente hacer nada). Al ver que no era la Ciudad Prohibida hemos caminado por lo que parece ser un hutong (barrio tradicional chino) adyacente que olía a rayos y donde la gente compraba comidas indescriptibles. Seguimos caminando para llegar a otra muralla exterior donde un pequeño bus esperaba para llevar a gente a la puerta principal aunque no lo hemos cogido porque ademas de a ver China, hemos venido a hacer ejercicio.

Ya en la Ciudad tienes que pagar la entrada y si quieres, como nosotros, el alquiler de una guía de audio con posiciones grabadas para que te lo vayan contando. Lo que sacamos en claro es que los emperadores eran unos despilfarradores y mas chulos que un ocho para tener la casa mas grande posible.

La ciudad tiene partes bien conservadas y otras muy hechas polvo. Las rehabilitadas están bien pero está tan a tope de gente que pierde su encanto. Esto era impresionante en el Último Emperador de Bertolucci. Estar solo en semejante palacio y tenerlo como palacio de juegos,telita. Si ademas tenemos en cuenta que eran 7 kilometros cuadrados, haceros una idea.

Despues de 5 horas de paseo veriamos un 50% pero ya con pocas ganas de patear salimos por la puerta principal a la plaza de Tiananmen . Eso si, no sin antes presenciar por casualidad un cambio de guardia. Una tropa de 40 soldados desfilando en orden por toda la ciudad. Había gente que los perseguía simulando su caminar marcial un poco en plan burla. Nosotros sólo ibamos detrás porque nos coincidió. No queremos problemas con la ley.

Una vez en la plaza tomamos el metro en la parada de enfrente asi que cruzamos por el subsuelo los seis carriles y entramos en el metro. Aquí las grandes avenidas del centro no se cruzan por encima, casi no hay semáforos para no detener el tráfico y si quieres cruzar la calle, cada 100 metros tienes unos túneles por los que hacerlo. En el camino un anciano yacía borracho en la rampa de entrada y por fin nos enteramos de para que valian unos carriles en las rampas con escaleras. Para que la gente cambie de acera con la bici tambien.

Resulta que la parada de la estación de tren esta en obras asi que de nuevo pedimos ayuda en la calle a unas azafatas de hotel que con su inglés macarronico nos escribieron en un papel :por favor a la estacion de tren? Y se lo fuimos enseñando a la gente que amablemente nos guió.

Entramos en un supermercado en el que vimos productos tipicos como bichos presurizados, partes de animales que nosotros tiramos servidas fritas y otras lindezas. Como ya era de noche nos fuimos al hotel a cenar al restaurante. Cuatro platos para los dos muy ricos. Hemos tirado a por lo conocido por el momento, por lo que se parecen bastante a la comida china que tenemos en España.

De ahi era hora de irse a dormir porque estabamos hechos polvo no sin antes skypear y preparar el dia siguiente.

Lo que tenemos claro es que no vamos a ir por donde van todos los demás turistas. Aquí todos se cogen un taxi para ir a cualquier sitio. Por lo que hemos visto, suelen costar entre 12 y 20RMB (1,2€ y 2€) en trayectos urbanos cortos, pero es que así no se pulsa el ambiente. Nosotros haremos todo en metro y bus (que de por sí merecen ellos sólos unas cuantas entradas aparte).

El dato curioso: en uno de los edificios, un banco que tenia una gran plaza enfrente estaba un chaval de vigilante,la verdad era un poco ridiculo.

No hay comentarios: