lunes, 4 de agosto de 2008
Dia 41 : Singapur
Esta mañana nos hemos vuelto a levantar tarde, a eso de las 10. Nos hemos acercado a recepción y les hemos dejado las maletas que nos han guardado sin problemas.
Después nos hemos dirigido a Aljunied y a Orchard. La idea es comprar unas cosas que nos quedan y si podemos acercarnos a Little India, el barrio de los hindúes. Al llegar a Orchard nos hemos acercado a una librería Borders, ridícula comparada con su homónima japonesa. También hemos podido ver una escalera mecánica dispuesta haciendo curvas, realmente algo curioso.
Tras dar un paseo por alguna de las tiendas de electrónica de la zona ya que vamos a comprar un EEE 901 para un amigo hemos decidido quedarnos a comer en un buffet algo pijo que hemos encontrado en uno de los centros comerciales. Algo temprano, a las 12, y tan sólo 2 horas después de haber desayunado nos hemos metido en el restaurante. El precio, 15€ aproximadamente por un buffet compuesto de más de 180 platos. Se puede decir que los hemos probado todos, al menos todos los que ya no habíamos probado. De todas formas, son platos pequeños, no nos hemos metido entre pecho y espalda platos completos al estilo español. Aqui lo que hacen es cortarlo todo en cachos pequeños, facilmente asumibles.
Tras dos horas y media y con el estómago a reventar (hemos cumplido uno de nuestros objetivos, comer en un buffet con platos de todas las comidas asiáticas) nos hemos dirigido de nuevo al Funan a comprar el Asus de nuestro amigo. Con el Asus en nuestra mano y con unas especias para hacer el Singapore Crab (cangrejo al estilo de Singapur) nos hemos vuelto al hotel a recoger el equipaje para acercarnos a la estación del metro.
En el metro, hemos hecho mutis por el forro al requerimiento de un señor de vernos las maletas, bastante cristo teníamos en ellas para que le echaran mano. El metro al aeropuerto requiere un transbordo y cuesta 2.5SGD. Bastante barato y rápido. Además en este trayecto puedes ir sentado todo el rato ya que la última parada que emplean los de Singapur es la parada de la Expo (lo llaman Expo pero son centros de exposiciones de todo tipo).
Una vez en el aeropuerto hemos ido a buscar la maleta que habíamos dejado en el servicio de equipajes. Hemos recolocado el material entre las dos maletas y dos mochilas para no tener problemas con los cutres de Ryanair (Emirates no nos ponía pegas a los pesos que llevábamos). Una vez en el aeropuerto y a pesar de no estar el check-in abierto la gente de Emirates nos ha permitido empaquetar las maletas. Una vez nos habían dado la tarjeta de embarque cruzamos el control de seguridad para entrar en la terminal de salidas (Emirates opera desde la terminal 1 así que no tuvimos oportunidad de disfrutar de la nueva terminal del aeropuerto). De todas formas, fue llegar, colocarnos en una zona muy cuca con fuentes y disponernos a ver el Gran Premio de Fórmula 1 entre guiris varios.
Nos reunimos al menos 40 extranjeros todos mirando las pantallas y discutiendo las maniobras. En general, un gran premio aburrido salpicado sólo por el pinchazo de Hamilton y la rotura de motor de Massa... No habia ningún fan de Fernando Alonso pero sí de Hamilton y de Ferrari.
A las 6 de la tarde nos acercamos a nuesta puerta de embarque para salir en dirección a Dubai. Resulta que tuvimos un percance con nuestros asientos, en teoría teníamos los primeros (es decir con más espacio para descansar las piernas) pero resultó que por ser un vuelo especial (con parada en Kuala Lumpur intermedia) los asientos que pensábamos serían los primeros no lo eran , ya que pertenecían a la gente de tránsito que aterrizaría más tarde en Kuala Lumpur. Un pequeño problema que enfadó un poco a Bruno porque de haberlo sabido habríamos cogido otros sitios hace 2 meses cuando cogimos este vuelo.
De todas formas, fue curiosa la parada en Kuala Lumpur ya que nosotros nos quedábamos en nuestros asientos del avión mientras el staff del avión se bajaba y entraban los servicios de limpieza con sus utensilios autónomos y portátiles. Unos aspiradores que parecían sacados de una película futurista de los 70. Tras cargar a todos los nuevos pasajeros salimos de nuevo en dirección a Dubai para llegar con casi una hora de anticipación debido al viento de cola (950km/h la mayoría del trayecto).
Una vez en Dubai, otra vez parada en donde cristo perdió las sandalias (como ya nos había pasado a la ida) y de nuevo explicación de que estaban construyendo una nueva terminal y de nuevo el aeropuerto tomado por las aeronaves de Emirates, decenas de aviones de la companía y escasas unidades de otras companías.
Al llegar, a las 3 de la madrugada ,la mayoría de la gente se encontraba tirada por el suelo , durmiendo y en algunos casos , roncando sonoramente. Tras 3 horas de espera volvimos a embarcar esta vez dirección a Birmingham.
Una vez en Birmingham, pasamos las aduanas sin que nos hagan el más mínimo control, salvo por un perro que se puso nervioso olisqueando las maletas porque claro, llevábamos varios kilos de especias y vete tu a saber que se pensaba que hacía el perro. En el aeropuerto de Birmingham hay que salir para luego hacer el check-in con Ryanair. Además como llegamos a las 12 teníamos que esperar hasta las 3 para facturar las maletas. Pensábamos que tendríamos problemas, pero sólo nos pasábamos 1 kilo por maleta y casualmente no se molestaron en revisar las mochilas de mano (que llevaban casi tanto peso como las propias maletas y un volumen considerable).
Tras un vuelo bastante cómodo ya que nos hicimos con los asientos de las salidas de emergencia y aunque no se reclinaban eran bastante amplios. Estuvimos hablando un rato con una madre inglesa (que venía con su retoño, un peligro de cuidado que, sentado justo detrás de Bruno, no le dejó dormir) que iba a Guimaraes (que dicho por ella era una cosa totalmente distinta).
A eso de las 8 llegábamos a Oporto y tras recoger las maletas salíamos para ser recibidos por la family que ya nos echaba de menos. Con esto se acaba nuestro viaje, 45 días que se han hecho cortos y que , aunque sea una alegría ver a los nuestros, no nos importaría haber prorrogado algo más.
domingo, 3 de agosto de 2008
Dia 40 : Singapur
Con la lección bien aprendida de ayer no nos levantamos esta vez a primera hora. Decidimos dormir algo más, además estábamos totalmente muertos porque , y aceptad el consejo, no es sano caminar tanto con sandalias flip-flops. Está claro que hay que encontrar el compromiso entre evitar el calor y evitar lesiones permanentes.
Salimos del hotel a eso de las 10 en dirección a la estación de Aljunied.En el camino nos tropezamos con un bus de transporte de detenidos de la policía.Están preparando el festival del día nacional de Singapur y hacen todo tipo de ensayos para asegurarse que todo sale al milímetro. Para ello, hasta los camiones transportando presos tienen que hacer sus rutas.
Nos hemos acercado hoy a Orchard, la calle principal de Singapur que aglutina el mayor número de centros comerciales de la ciudad. Como siempre, la vida se desarrolla en el subsuelo, apenas se camina por el exterior. Hemos estado en un centro comercial japonés de los caros. Con tiendas de Stella McCartney, Valentino o Tiffany's cualquier cosa que se vea en los escaparates se escapa de nuestro poder adquisitivo. Lo único que hemos comprado ha sido la novela gráfica de The Watchmen. La hemos comprado en la mayor librería de Singapur perteneciente a una cadena japonesa : Kinokuniya. Una librería que casi ocupaba toda una planta del centro comercial con libros en cualquier temática, realmente completa. Lo que también ha llamado la atención es que tienen un navegador táctil para localizar los libros , donde te lista resultados no sólo de la tienda , sino también de amazon y otros sitios web , dentro de su propio entorno gráfico. Además , si localizas el libro puedes imprimirte un mapa de como llegar a él desde el terminal.
Hemos entrado en varios de los centros comerciales de Orchard y una vez nos cansamos de caminar nos hemos dirigido a la estación de Sommerset, situada a uno de los lados de Orchard donde hemos podido ver a grafiteros, skaters y bikers. Por la zona también andaba un numeroso grupo de estudiantes que estaban haciendo encuestas.
Por la tarde nos hemos acercado de nuevo al centro, cerca del Raffles, para visitar los puntos más turísticos de la ciudad. Cosas como el Parlamento, el Ayuntamiento de la ciudad, los distintos museos, el Boat Quay, etc... La ciudad está tomada por el ejército y la policía, aunque sólo en puntos concretos , preparando el dia nacional. Además ya está colocado todo el cableado para la iluminación de la ciudad. Hemos pasado por delante del Club de Campo de Cricket donde hemos podido ver a gente jugar, también nos hemos topado con varios alumnos universitarios que estaban sacándose fotos en el acto de graduación con sus togas y birretes (unas chicas nos han saludado desde la distancia al ver que les sacábamos fotos) y hemos terminado nuestro paseo por el centro en el Boat Quay. Una zona cercana al río donde se aglutinan numerosos restaurantes para turistas y donde se pueden ver los cangrejos de Sri Lanka vivos con sus enormes pinzas bien atadas para que no se dañen entre ellos.
Finalmente, nos hemos acercado al Funan Mall que es otro de los centros comerciales destinados a la electrónica. No ha estado mal, aunque ya estamos cansados de tecnología. Tampoco es que tengan grandes cosas ni nada llamativo salvo pequeños UMPCS con linux que no dejan de ser castañas al estar sobrecargados. Aburridos y después de tomarnos unos zumos naturales riquísimos nos hemos acercado de nuevo al Raffles para en el Carrefour hacernos con una maleta para llevar todas las compras que hemos hecho en Singapur (hemos encontrado zapatos del 14!!! y algunas rebajas interesantes) y también para la comida que compraríamos en el Carrefour (para poder preparar unas comidas/cenas para vosotros! ).
Frente al Raffles había un concurso de baile , hiphop. En concreto esta gente no era excesivamente buena, desde luego no tan buenos como los coreanos. Lo mejor era verles a ellos metidos en el papel, haciendo popping al mismo nivel que los chicos españoles de Fama , lo cual no es mucho decir.
Después de comprar en el Carrefour y meterlo todo en nuestra nueva maleta nos dirigimos al hotel. Nos habíamos desvíado un poco de nuestro plan de hacer el Night Safari (en el zoo de Singapur) pero con el cansancio que teníamos acumulado decidimos dejar los dos elementos más reconocidos de Singapur (el zoo y el night safari) para una futura visita.
sábado, 2 de agosto de 2008
DIA 39 : Singapur
Como siempre, primer día en Singapur, toca levantarse tempranito. A las 7 de la mañana estamos en pie y listos para salir. Como sólo contamos con 3 días tenemos intención de aprovecharlos al máximo.
Salimos en dirección a la estación del MRT de Aljunied, la que nos queda más cerca. A estas horas lo que ayer era un hervidero ahora es un sitio relativamente tranquilo y sólo el aspecto de los focos de las casas identifica el tipo de vecindario en el que nos encontramos. Son 10 minutos caminando hasta llegar a la estación y en el trayecto nos da tiempo a ver dos iglesias metodistas, tiene narices, en el distrito rojo.
La estación está abarrotada y tienes las típicas máquinas táctiles donde sacar los billetes. En Singapur también hay el billete para turista, 8SGD por día pero sólo se puede comprar en estaciones determinadas y Aljunied no es una de ellas. Además , hay que hacer muchos viajes para que salga a cuenta comprársela.
Nos cogemos un billete para Bugis, donde se encuentra el mercadillo callejero más grande de Singapur y dicen que es una de las zonas que hay que visitar.
Pero claro, son las 9 de la mañana y aqui a estas horas no hay nadie en los negocios, apenas hay gente para lo que luego comprobaremos que es el tráfico habitual de personas. Nos tomamos un desayuno en un
Burger King, algo que no repetiremos porque por un lado no está muy bueno y por otro te llena tela marinera. Salimos a las 9:30 y sigue sin haber nadie, nos vamos a dar una vuelta por las calles cercanas donde hay mercadillos y nada, apenas se ve gente. También nos acercamos a uno de los centros comerciales de tecnología y todo cerrado. Nos sentamos en el borde de una acera y esperamos a que la gente se active. A eso de las 10:30 Bugis ya está más abierta (las tiendas vamos) y hay mucha más gente pero no es hasta las 11 que los centros comerciales abren.
Nos damos un paseo por la zona que tiene un templo chino donde la gente se agolpa para rezar. También hay múltiples puestos donde chinos con micrófono intentan venderte de todo, desde antídotos para el veneno de las serpientes (ay mamá donde nos hemos metido!) hasta limpiadores especiales y cuchillos que ni los ginsu.
Como no tenemos intención de llevarnos artículos de la teletienda nos dirigimos al primer centro comercial tecnológico en nuestro itinerario. Son 6 plantas de tiendas varias con precios peores que los de Tailandia o Hong Kong. Lo bueno es que no te dan la paliza para que compres y son bastante amables. Como estamos buscando un EEE 901 vamos preguntando y los que tienen stock lo venden a precio fijo y además no tienen el modelo con linux.
Después de vernos el centro nos vamos al Raffles Center que se trata de los centros comerciales el más cercano al punto de llegada de Raffles. ¿Y quién es este señor que aparece en Singapur hasta en la sopa? Pues se trata del gobernador inglés que en la época de la ocupación dotó a Singapur del especial punto de encuentro que es ahora, creando un puerto franco que hizo que la ciudad creciera exponencialmente. En el Raffles Center se encuentra la fuente más grande del mundo y también tienen un coche fórmula 1 de Renault , por eso de promocionar el Gran Premio de Singapur (nocturno) e ING.
En cuanto a Singapur, comentar que el centro de la ciudad si está realmente limpio, no se ve nada en el suelo y todo va super organizado, el tráfico, la gente caminando por las aceras, todo. Además hay mucha policía por todas partes , sobre todo en los cruces, asegurandose de que todo va por los cauces reglamentarios (de hecho esto es lo que polariza la opinión sobre Singapur, hay gente que lo ve todo falso y otros que creen que es genial que sea así la ciudad).
El calor es el más sofocante que hemos experimentado en Asia, sólo comparable al de Yangzhuo en China. Una humedad de más del 80% todo el día acompañada de temperaturas por encima de los 32 grados. La vida se desarrolla de centro comercial en centro comercial, ya que todos están comunicados por enormes pasillos subterráneos que a su vez se conectan con el metro.
Se puede decir que Singapur es una ciudad subterránea formada por centros comerciales enormes. Las estaciones de metro suelen tener las salidas en los centros comerciales y las grandes estaciones que ejercen de hub o núcleo de comunicaciones con varias plantas bajo el suelo tienen centros comerciales en su interior.
En el Raffles y caminando hacia el Suntec City se encuentra una tienda de Guess donde hay una dependienta que rivaliza con la de Hong Kong, se trata de una mezcla de malaya con caucásica que es de quitar el hipo. La gente al pasar se giraba (incluidos nosotros claro).
Por cierto , que en el Suntec hay un Carrefour asi que cumplimos con otro de nuestros hitos de viaje, una visita a un gran supermercado aunque en Singapur a diferencia de Tailandia o China son más normales y no tienen cosas que llamen tanto la atención.
viernes, 1 de agosto de 2008
DIA 38 : Bali
Último día en Bali. Nos levantamos a las 6 de la mañana para llevar a Rafa y Meli al aeropuerto, ya que es su último día de viaje (aunque les quedan casi 3 de vuelos y layovers en los aeropuertos). Último paseo para ellos en nuestro vehículo de la muerte. Parece mentira pero a estas horas ya hay gente en la carretera, no es hora punta pero todos los trabajadores en hoteles y en el sector servicios ya están de pie. En una de las rotondas de camino al aeropuerto nos hace la mayor tumbada que haya visto en moto un colgado, ni Rossi en sus mejores tiempos, menuda pericia. Se llega a caer y está muerto porque le pasamos por encima.
En el aeropuerto, los muy membrillos de seguridad no nos dejan pasar, no vaya a ser que llevemos una bomba (sólo te dejan pasar a la zona de salida del aeropuerto si tienes tarjeta de embarque, sino , ni siquiera puedes entrar dentro). Nos despedimos de Rafa y Meli y cogemos de nuevo el coche dirección al hotel ya que tenemos que hacer las maletas, cambiar de habitación nuestros bártulos ya que el dueño va a pasar a otro huésped a nuestra habitación (aunque muy amablemente nos deja coger otra habitación para que dejemos las cosas hasta las 6 de la tarde que salimos). En el desayuno se sienta con nosotros una chica de Malasia que ha venido a Bali de vacaciones. Tiene un inglés perfecto con acento americano, nunca pensé que vería a alguien con ese acento pero nos comenta que en su casa toda su familia habla inglés y que siempre ha estudiado en colegios ingleses. Aún así es sorprendente lo bien que lo habla.
Ella ha quedado con un guía que la tiene que venir a buscar para hacer un recorrido por la isla. Por 300000Rp puedes tener un guia para ti sólo por un día que te lleva en coche por donde quieras y sin tener que preocuparte lo más mínimo. No es una mala opción si no quieres estresarte con la carretera. Como el guía no aparece decide llamarle por teléfono y resulta que el hombre se ha perdido, se encuentra en otro hotel que también se llama Sanur Beach (aunque el nuestro es Villa y el otro es Hotel). Como ya se hace algo tarde decide pasar del guía y nosotros la invitamos a venir a Kuta para no perder el día, conocer algo más de Bali y de paso que vea a una amiga viajera que ha hecho en TravelBuddy (un sitio donde pones el lugar a donde vas a ir y te ponen en contacto con otros viajeros que vayan a la misma zona), una mejicana que lleva varias semanas por Indonesia.
Nos acercamos a Kuta a comprar una maleta para llevar los regalos y de paso a buscar los trajes que Bruno se ha hecho en un sastre local. Aprovechamos para comer en el Maze Warung, otro de los restaurantes recomendados por Nely y que también sale en la Lonely Planet. La comida está genial pero de precio es algo caro para los estándares de la isla. De todas formas está lleno a reventar así que es un gran negocio. Te sirven bien aunque la comida no llena tanto como en otros lugares (supongo que abusarán menos de las especias y condimentos).
Después de comer dejamos a las dos viajeras en la playa y aprovechamos para ir a buscar los trajes y la maleta nueva que obviamente ha costado conseguir a través del regateo. La verdad, después de tantos días cansa un poco. Inicialmente habíamos quedado en 250000Rp por la maleta, nos fuimos a comer y le dijimos al fulano, luego volvemos y la compramos y el tío que quería un depósito le dijimos que nones. Al volver después de comer la maleta valía 260000Rp si o si. Como no quería tener que volver a regatear desde las 400000Rp iniciales le di la mano, me llevé la maleta y salí por patas del chiringuito.
A la vuelta de Kuta nos trajimos con nosotros a la mejicana. Estábamos a medio camino cuando tate, nos quedamos sin gasolina. El coche nos había jugado una mala pasada o en su defecto alguien nos había robado la gasolina (el depósito se abre con la mano, sin llave y el coche duerme al descubierto) porque aunque en teoría nos quedaban 30 kilómetros nos quedamos parados. Menos mal que estábamos hábiles a esas horas y Bruno se bajó rápido y empujamos el coche hasta un lado de la carretera. Eso sí, tuvimos la desgracia de que fue en un cruce y como no , estaban nuestros amigos los policías. Como nos temíamos lo peor cuando nos preguntaron dijimos que ni idea de lo que pasaba , que posiblemente fuera la gasolina y que teníamos que ir a comprar. Se ofrecieron a buscar la gasolina pero se rieron de nosotros cuando les dimos sólo 20000Rp (suficiente para dos litros) y para que se quedaran algo de regalo. Así que Bruno cogió la cartera y se fue a comprar a la gasolinera que quedaba al lado (En realidad les ofrecimos solo 20000Rp por si acaso querían ponernos una "multa" para que supieran que no nos quedaba un duro).
Después de repostar llegamos al hotel donde Ron y sus colegas australianos se estaban dando un homenaje de cervezas. Después de hacer nuestras maletas (nos vamos con una maleta extra de Bali, de unos 20 kilos de peso, así del tirón, con compras) arreglamos con nuestro conductor el transporte al aeropuerto. Volvía a ser Guayán, un tipo entrañable que en el viaje de vuelta nos estuvo comentando un poco de la religión hinduísta y del significado de todas las estatuas que tenían en Bali , que como ya pensábamos, tienen la función de proteger y son en general dioses y sus recaderos hindúes.
Una vez en el aeropuerto pasamos los controles y nueva sorpresa, la tasa de salida ha cambiado de 100000Rp a 150000Rp con lo cual , como no tenemos suficiente dinero, tenemos que salir de la terminal de salidas , sacar pasta (ya hay que ser raro para no tener un cajero dentro) y volver a entrar. En el control de seguridad un americano con un más que probable transtorno de personalidad se desgañitaba a gritos con los de seguridad porque no le dejaban pasar un frasco de repelente de más de 200ml. Y digo yo, este hombre, ¿ no se podía leer las normativas de los aeropuertos y dejar de darnos la tabarra con sus gritos? Porque vamos a ver, no es sólo que diera gritos a gente que bastante tiene con cumplir gili normas, sino que además se ponía a darle patadas a las cosas y era un impertinente de mucho cuidado con los trabajadores. Llego a ser yo y ese no salía en avión de Bali esa noche.
Pasamos los controles, embarcamos la maleta con Garuda y nos vamos a hacer el check-in. El aeropuerto es de lo peor, no llega a los límites de cutrez de Macao pero no se distingue por nada en especial. Los asientos , todos sucios. Apenas hay sitios donde tomarse algo y donde hay te meten un sablazo de cuidado. Menos mal que no tenemos que esperar mucho tiempo, aunque nos da el suficiente para ver una cucaracha caminando a sus anchas ante la atenta mirada de los de la limpieza y de nuestro amigo el guiri que tiene cara de loco cuanto más te fijas en él.
Pasamos la puerta de embarque y aqui por lo menos los asientos están más limpios, aunque tienen puesta a todo meter una de esas cantinelas hindúes que no paran de repetirse , variando el tono , pero que son un poco molestas a menos que consigas pasar de ellas en tu cerebro. Aquí nos ponemos a hablar con un americano , de origen brasileño , que trabaja en plataformas petrolíferas a lo largo del mundo y que estaba en Bali de vacaciones para hacer surf y descansar. Nos cuenta un poco de su trabajo y le ayudamos con un virus que le tenía el ordenador loco. La verdad que el hombre era todo un espectáculo, un tipo chulo americano de cuidado pero bastante amable y extrovertido.
Nos montamos en el avión y salimos con destino a Singapur. En Garuda (la compañía vetada en Europa por problemas de seguridad) nos dan de cenar y poco más pero el avión llega puntual y sin incidentes (por los cuales son famosos) así que no nos podemos quejar. Es llegar al aeropuerto de Changi (Singapur) y quedarnos impresionados. Todo super limpio , super ordenado y muy rápido y de fácil acceso. Te dan caramelos, tienes infinidad de material de lectura de la ciudad, todo tipo de mapas , etc... Es con diferencia el aeropuerto más completo en ese sentido. Tienen varios centros de información al turista donde nos informan de las posibilidades de ir a la ciudad (aunque por internet ya sabíamos que no llegábamos a tiempo para el metro y que sólo teníamos el bus shuttle o taxi). Los del bus shuttle no nos quieren llevar porque el lugar donde está nuestro hotel (el Red Light District, es decir, el barrio del sexo) está en hora punta a las 12 de la noche así que nos dicen que cogamos el taxi. Fuera de que me parezca un cachondeo de que decidan no ir porque si aún siendo un servicio oficial, resulta que el taxi cuesta exactamente lo mismo que ir los dos en el susodicho autobus , asi que sin problemas nos montamos en dirección al hotel.
El taxista es muy legal (a diferencia de Tailandia o casi cualquier otro sitio aquí no hay que pelearse para que pongan el taxímetro, ni hay dudas de que te llevará siempre por el camino más corto). Nos va contando cosas de la ciudad y sobre la zona en la que estamos (que es muy peculiar claro). Llegamos al hotel en 20 minutos por 18SGD, 9€. Nos deja en la puerta y ya tenemos nuestro primer encontronazo con las prostitutas. Justo enfrente del hotel hay varias casas de alterne (que son totalmente legales y a las que se realizan controles semanales). Aunque en los alrededores se pueden ver a las ilegales ejerciendo sin ningún tipo de control.
Además , en esta zona, Singapur no es la ciudad más limpia de Asia, como es conocida (supongo que excluyendo a las ciudades de Japón). Se pueden ver colillas, comida y otras cosas por el suelo (no, no eso que os pensáis). Entramos en el hotel , de la cadena Hotel 81 (una cadena que tiene todos sus hoteles en el barrio rojo) y nos atienden muy educada y amablemente. Nos dan nuestra habitación y subimos.
Para que os hagáis una idea de como es, no le hemos sacado fotos ya que no es comparable a nada que hayamos tenido anteriormente pero nos hemos tenido que conformar porque ningún hostel de mochileros tenía disponibilidad y por mucho que sean nuestras tres últimas noches no tenemos la intención de quedarnos en la bancarrota (más yo que Bruno claro).
Y con esto y una hormiga, o unas cuantas, se ha acabado el día.
miércoles, 30 de julio de 2008
DIA 37 : Bali
Dia de playa , Jimbaran Beach de nuevo. De todo lo que hay en Bali es la mejor playa para nuestro gusto. Eso sí , hoy había muchas más olas que el otro día que vinimos. Llegamos a eso de las 10 y ya estaban un nuevo grupo de rusos aprendiendo a hacer surf. Desde luego los rusos la tienen tomada con Bali.
Seguimos dándole a la crema de factor 50 aunque hay gente como Meli que ya prefiere directamente quedarse a la rica sombra en vez de chupando solazo.
Hemos estado 3 horas entre chapuzón y toalla y chapuzón y nos hemos acercado a las barbacoas de pie de playa a darnos un atracón de marisco.
Entre los distintos puestos había bastante diferencia de precios aunque el menu solía ser el mismo.En nuestro caso fue una parrillada de marisco compuesta de langostinos, langosta, cangrejo, calamar y un pescado. De todo, lo más sabroso era el cangrejo y el pescado que estaba muy pero que muy rico. Además lo acompañan de bebida , ensalada y patatas fritas. El precio para una parrillada de marisco de 2 personas fue 175000Rp (12€). El equivalente en Kuta por ejemplo habría sido cercano al doble y en Kuta lo anuncian como marisco de Jimbaran Beach. Así que teniendo en cuenta el coste del transporte sale incluso más a cuenta irse a la playa y disfrutar de un buen día de sol.
Al acabar de comer pensábamos volver a la playa pero el tiempo había cambiado y estaba cubierto así que decidimos acercarnos al hotel a pasar nuestras últimas horas juntos (mañana salen Rafa y Meli en dirección a Vigo) y a descansar un rato.
martes, 29 de julio de 2008
DIA 36 : Bali
No hay mucho que contar en el día de hoy.
Compras, playa y compras.
Comida en el Solaria con cabreo de Meli incorporado porque se equivocaron o nos equivocamos con su plato. El tema fue que pedimos unos platos , uno de ellos repetidos. Aquí tienen un sistema un poco estúpido, la carta que te dan está en inglés pero en la que anotas el plato que quieres está en indonesio, con lo cual la camarera ve lo que tu le indicas en una carta y te indica cual es en la hoja de notas para que tu apuntes. Claro, así no es díficil que ella se equivoque, si a eso le añades que pedimos los dos el mismo plato y que nosotros en cuanto lo vimos dimos buena cuenta de él , pues normal que pasen cosas como estas.
Por cierto, que en la foto podéis ver el addon que le ponen a las motos aquí para llevar las tablas de surf. Imaginaros algo semejante en España, sería impensable.
Y también este día aprovechamos para grabar un video de conducción por Bali para que veáis las cafradas que pueden llegar a hacer.
lunes, 28 de julio de 2008
DIA 35 : Bali
De vuelta de Lombok y las islas Gili. El viaje desde Trawangan con Perama es eterno, para futuras referencias , pasad de él. Te hacen levantarte a las 6 de la mañana, embarcas hasta el muelle de Lombok donde te conducen en un autobus al muelle principal donde tomas un ferry más grande que tarda 5 horas en recorrer la distancia que al avión le lleva 20 minutos y finalmente te hacen esperar en el puerto a que venga otro autobus para un total de 8h30m. Vamos, que salvo que quieras eternizarte lo evites.
Nos levantamos a las 6 para salir del hotel y ver que no había nadie que nos pudiera cobrar, eso sí estaban el de seguridad y varios empleados del restaurante a los que presionamos para que localizaran a la cajera a riesgo de quedarse sin cobrar. El de seguridad acabó cogiendo la bici y acercándose a casa de la cajera que vino 10 minutos antes de su entrada. Le pagamos y nos fuimos al muelle donde nos cogieron los datos y nos montamos en el barco. Si lo comparamos con el ferry público está mejor porque lo tienen tapado pero sigue tardando casi 1 hora en recorrer los 10 kilómetros. Desde el muelle de Bangsal tomamos el autobus de Perama tras ser acosados por un niño que quería que nos montaramos en un Cidomo (el carro a caballos) a costa de 1000Rp de comisión. Luego , como no le hicimos ni caso nos perseguía para ver si le dábamos dinero y era un auténtico pesado. Pasamos de él y nos montamos en el bus que era una antigualla con los fusibles al aire y que tenía que tomar numerosas cuestas en primera. Después de darnos el paseo por toda la costa de Lombok (no se atreven a meter este bus por el centro como hacen los taxis) y de ver cosas como niños jugando al futbol descalzos mientras las vacas campan en el terreno de juego tomamos el barco de Perama. El ferry es de madera, con un motor de la época de la polca y lo mejor que tiene es que en la cubierta superior , detrás del puente, tienen arena de playa y esterillas para tumbarse a tomar el sol, que fue lo que hicimos.
Durante el trayecto te sirven desayuno y comida, ambos básicos y de baja calidad pero la fruta siempre es buena. Tras el trayecto en el cual discutí con una alemana si lo que teníamos bajo nuestros traseros era arena de playa o de gato (triunfó lo de playa por los restos de coral que había) nos dejaron en el puerto de Bali , esperando un buen rato mientras nos asediaban los vendedores (casi estoy por apostar que la parada no era necesaria salvo para intentar que saquen tajada los locales). Esta vez el autobus todavía era peor, el conductor tenía pocos arrestos y menos luces. Entre querer timar a los turistas que ya habían pagado su trayecto y paradas intermedias para recoger transportes especiales (que colocaba sobre su salpicadero como si nada) nos dejaron en Sanur, donde otro transporte nos recogió para llevarnos a nuestro hotel.
En total hablamos de 1 barco grande, 1 ferry pequeño, 2 lanchas, 2 autobuses y un mini micro bus. Casi nada. Todo por 375000Rp, un poco más caro que el avión (a falta de sumarle los taxis). Que quede claro que por si nosotros fuera habríamosido en avión eh!!
Finalmente, llegamos a Sanur y nos tomamos un buen baño, aprovechamos para decirle a Ron que llamara al alquiler del coche que nos lo puso delante de la puerta en 1 hora y nos dirigimos a Denpasar a buscar una tienda que en teoría tenia tallas grandes. Llegar a Denpasar fue un infierno con un tráfico brutal y en una zona donde apenas se ven turistas. El centro comercial de Denpasar resultó ser un poco cotroso, por decir algo bueno de él.Eso sí , tenían a cuatro empleados para cada puerta del parking.
Tras comprar un par de zapatillas (más que nada por el currele que se metió la dependienta buscando modelos) nos marchamos dirección a Sanur pasando antes por el Carrefour para hacer unas compras. La vuelta fue como la seda, directa y sin fallos.
Otro día más había pasado.
Nos levantamos a las 6 para salir del hotel y ver que no había nadie que nos pudiera cobrar, eso sí estaban el de seguridad y varios empleados del restaurante a los que presionamos para que localizaran a la cajera a riesgo de quedarse sin cobrar. El de seguridad acabó cogiendo la bici y acercándose a casa de la cajera que vino 10 minutos antes de su entrada. Le pagamos y nos fuimos al muelle donde nos cogieron los datos y nos montamos en el barco. Si lo comparamos con el ferry público está mejor porque lo tienen tapado pero sigue tardando casi 1 hora en recorrer los 10 kilómetros. Desde el muelle de Bangsal tomamos el autobus de Perama tras ser acosados por un niño que quería que nos montaramos en un Cidomo (el carro a caballos) a costa de 1000Rp de comisión. Luego , como no le hicimos ni caso nos perseguía para ver si le dábamos dinero y era un auténtico pesado. Pasamos de él y nos montamos en el bus que era una antigualla con los fusibles al aire y que tenía que tomar numerosas cuestas en primera. Después de darnos el paseo por toda la costa de Lombok (no se atreven a meter este bus por el centro como hacen los taxis) y de ver cosas como niños jugando al futbol descalzos mientras las vacas campan en el terreno de juego tomamos el barco de Perama. El ferry es de madera, con un motor de la época de la polca y lo mejor que tiene es que en la cubierta superior , detrás del puente, tienen arena de playa y esterillas para tumbarse a tomar el sol, que fue lo que hicimos.
Durante el trayecto te sirven desayuno y comida, ambos básicos y de baja calidad pero la fruta siempre es buena. Tras el trayecto en el cual discutí con una alemana si lo que teníamos bajo nuestros traseros era arena de playa o de gato (triunfó lo de playa por los restos de coral que había) nos dejaron en el puerto de Bali , esperando un buen rato mientras nos asediaban los vendedores (casi estoy por apostar que la parada no era necesaria salvo para intentar que saquen tajada los locales). Esta vez el autobus todavía era peor, el conductor tenía pocos arrestos y menos luces. Entre querer timar a los turistas que ya habían pagado su trayecto y paradas intermedias para recoger transportes especiales (que colocaba sobre su salpicadero como si nada) nos dejaron en Sanur, donde otro transporte nos recogió para llevarnos a nuestro hotel.
En total hablamos de 1 barco grande, 1 ferry pequeño, 2 lanchas, 2 autobuses y un mini micro bus. Casi nada. Todo por 375000Rp, un poco más caro que el avión (a falta de sumarle los taxis). Que quede claro que por si nosotros fuera habríamosido en avión eh!!
Finalmente, llegamos a Sanur y nos tomamos un buen baño, aprovechamos para decirle a Ron que llamara al alquiler del coche que nos lo puso delante de la puerta en 1 hora y nos dirigimos a Denpasar a buscar una tienda que en teoría tenia tallas grandes. Llegar a Denpasar fue un infierno con un tráfico brutal y en una zona donde apenas se ven turistas. El centro comercial de Denpasar resultó ser un poco cotroso, por decir algo bueno de él.Eso sí , tenían a cuatro empleados para cada puerta del parking.
Tras comprar un par de zapatillas (más que nada por el currele que se metió la dependienta buscando modelos) nos marchamos dirección a Sanur pasando antes por el Carrefour para hacer unas compras. La vuelta fue como la seda, directa y sin fallos.
Otro día más había pasado.
domingo, 27 de julio de 2008
DIA 35 : GILI TU (o 2 en inglés fonético)
Buah, que bien han sentado los colchones del hotel, es un timo, pero al menos se han gastado su dinerillo en traer unos colchones decentes. El desayuno no está mal, es completo, balinés , continental y americano, todo para todos. Eso sí , la bollería no es muy fina (buff, estoy hecho un experto yo en esas lides).
Como el check-out es a las 12 decidimos irnos a la playa y luego volver para aprovechar el día. Salimos en dirección a horizontal de nuevo con nuestras toallas y cremas (el factor 50 forever, baby!) y nos tiramos en Horizontal mientras Rafa y Meli se van a dar un paseo por la isla. Estamos alli tirados, son las 8 de la mañana y no hay nadie, eso si, el sol ya está pegando en todo lo alto. Los extranjeros la están durmiendo o preparando sus bártulos para irse de la isla (hay dos horarios de transporte, las 7 de la mañana y las 4 de la tarde). Nosotros tirados durmiendo al sol y de repente se acercan unos chavales de Lombok que están haciendo un trabajo para la escuela, es Domingo y se han venido todas las clases de 17 años a la isla a buscar turistas para practicar el inglés. Tienen que conseguir una foto, un email y una dirección completa. Como nosotros somos los únicos por las inmediaciones somos los agraciados con acentos imposibles y algunas contestaciones cuando menos curiosas.
En todo grupo hay un guay y en éste pretendía quedarse con mis gafas de sol, eso sí, le mandamos a tomar viento fresco (sus amigos y yo). También estaban muy interesados en la vida social de la gente ,que si teníamos novia, que si la buscábamos e incluso se lanzaban a llamar a las extranjeras para socializar. Las chicas, todas musulmanas, iban tapadas con el pañuelo tradicional pero dejaban de ser curiosas y se querían sacar fotos con los extranjeros. En concreto , una de ellas se agarraba de más!! Además curiosamente era la única que no llevaba pañuelo (se supone que no era mujer todavía pero a los 17 sonaba todo un poco raro) y después se puso el pañuelo asi que supongo que se estaba escaqueando.
Como iba a ser el segundo y último día en la isla alquilamos un equipo de snorkeling (buceo para los amigos) y estuvimos disfrutando de las orillas cristalinas de la playa. De no ser por las fuertes corrientes que te arrastraban y no te dejaban quedarte parado en un sitio la experiencia habría sido mucho mejor. Lo más inteligente era subir playa arriba hasta la punta de la isla , meterse con mucho cuidado pues el coral totalmente destrozado te puede machacar y punzar los pies y dejarse caer con la corriente hasta el final de la playa de Horizontal. En el camino puedes ver todo tipo de peces, en profundidades pequeñas y grandes, ya que al ser una isla los taludes son impresionantes. De hecho, si te desplazabas un poco hacia los puntos donde fondeaban los barcos pasabas de 4 o 5 metros a 30 o 40 así del tirón. Claro, ahi se empezaban a ver peces mucho más grandes y vimos un pez flauta de 2 metros!!! (si lo comparamos con los de Phuket que no pasaban de 1 metro es bastante diferencia). Estuvimos todo el día haciendo snorkel tanto Bruno como yo, Rafa y Meli pasaron porque el sol pegaba de lo lindo y preferían el retiro en nuestro nuevo hotel.
Hablando del hotel, en el día de ayer ya habíamos dejado reservado otro de los recomendados que además tenía una vacante. El Beach Hotel pertenece a un matrimonio australiano que se lo está montando de perlas en la isla. Tienen un hotel con piscinas de agua fresca (1 para todos los huéspedes, otra para la villa de 6 personas que tienen y una más pequeña en la zona donde se encuentra la nuestra). Se agradece el agua fresca para eliminar todo el rastro de salitre que no es poco. Además nuestras habitaciones tienne agua fresca, ya que se encuentran en una villa privada justo debajo de la que ocupan los dueños, que no son tontos. El Beach Hotel tiene además una barbacoa, un bar en la piscina y un restaurante frente al hotel donde sirven los desayunos. Puedes usar la piscina del hotel si tomas algo en el bar de la piscina o si estás en el hotel con lo cual había unas extranjeras que se pasaban el día allí tiradas (las vimos ayer y hoy volvían a estar).
Comimos en uno de los locales de divers que tienen el paquete completo (diving, comida y alojamiento). La comida era abundante y estaba muy rica. Además no metían leches con la bebida lo cual se agradecía. Acabamos de comer y nos fuimos de nuevo a Horizontal a sacarle más partido a la playa. Cuando ya estábamos algo aburridos cogimos los bártulos y nos fuimos bordeando la playa y la isla hasta llegar al Sharks point donde teóricamente puedes bucear con tiburones , pero como había que caminar mucho por el coral muerto para llegar al punto de inmersión pasamos del tema y nos fuimos bajando por la playa de nuevo buceando. Además , ya hemos buceado con tiburones :)
Todo este tiempo Rafa y Meli se lo pasaron en la piscina del hotel porque estaban cansados de la playa y del salitre.Nosotros hasta tarde no nos acercamos a meternos una buena ducha y después tirarnos a la piscina comunal (que suena mal, pero sólo quiero decir que es a la que tienen acceso todos los huéspedes). Un baño reparador y nos dirigimos a nuestra habitación donde nos dimos otro baño en nuestra piscina privada , por esto de probarlas todas y nos preparamos para ir a cenar.
Aquí tengo que hacer un inciso para hablar de una mujer. La verdad, supongo que era modelo y famosa porque era espectacular (1.80 casi de altura, delgada, morena y muy guapa) a la que acompañaba su novio también modelo supongo. La peculiaridad de esta chica es que se tapaba como si fuera famosa, se iba a la zona más escondida del bar , llevaba puesto un sombrero vaquero y un pareo tapándose... No se, me quedé con ganas de saber quien era, aunque si fuera australiana no tendría ni idea (a menos que hubiese sido Miranda Kerr pero en ese caso iría con Orlando Bloom).
Al lío, después de ducharnos y adecentarnos nos fuimos a tomar algo al Beach Restaurant (vamos, el restaurante en frente del hotel). La gente asediaba su barbacoa como si de un castillo normando se tratara y tenía una pinta espectacular. Si bien no era el sitio más barato la presentación y la higiene son extremas y puedes ver lo que te sirven, como lo preparan, donde lo guardan, etc... lo que te da un plus de confianza.
Bruno se tomó una hamburguesa australiana espectacular y yo un Goreng que si bien se comía no estaba tan bueno como en otros lugares (el Ketupak por ejemplo). Meli dio cuenta de su ensalada de frutas (como se cuida esta Meli) y Rafa de su plato.
Una vez cenados nos dirigimos a nuestra habitación ya que salíamos en el barco de Perama a las 7am y levantarse iba a ser un dolor.
sábado, 26 de julio de 2008
DIA 34 : Gili
Que no, que no os estoy insultando, que es el nombre que tienen las islas a las que hemos ido hoy. Como Bali se nos está quedando pequeña, a fin de cuentas no es más que una isla , nos hemos ido a Lombok para desde allí acercarnos a Gili Trawangan. Lo primero, hemos roto nuestra norma de las 7 am... Como tenemos que estar con dos horas de antelación hemos salido a las 6 dirección al aeropuerto. Nos ha venido a buscar el socio de Guayán, nuestro conductor del primer día , para llevarnos en el Toyota de la empresa. No podemos llevar nosotros el coche porque aquí no se pueden dejar en el aeropuerto (vamos, que no tienen convenio entre ellos para dejarse los coches/llaves).
Al llegar al aeropuerto entramos por la terminal doméstica, un poco pestiño. Algo curioso sobre nuestra compañía , Indonesia Airlines , es que el mismo empleado que te hace el check-in (por cierto, dos horas , ni loco, como mucho llegar 40minutos antes) es el que luego te recoge la carta de embarque y además trabaja en el avión de asistente de vuelo. Se nota que las compañías de aviones saben como recortar gastos y además yendo contracorriente (los negocios en Bali tienden a tener muchos más empleados que los estrictamente necesarios). Después de sobrevolar las distintas islas cercanas y ver los cientos de barcos pescando o transportando submarinistas aterrizamos en Mataram, el aeropuerto "internacional" de Lombok. Tiene narices, porque no hay ni terminal ni nada, directamente entras en el pasillo de recepción/salida y no hay ningún tipo de escalera o finger (más que nada porque el aeropuerto no tiene más que una planta). Bueno, al grano, el aterrizaje bastante bien, teniendo en cuenta que era un bimotor Fokker 50 ha sido toda una experiencia, bastante suave y el espacio más o menos como en cualquier Boeing (parece mentira que en un avión de juguete se tenga tanto sitio para las piernas como en uno normal).
En la "terminal" primera en la boca.Habíamos leido tanto sobre los palizas que te asediaban en el muelle donde coges el barco y como queriamos evitar inconvenientes a nuestros compis de viaje decidimos tomar un "paquete" que nos ofrecieron allí mismo tras rebajarlo 150000Rp. También informamos al agente que no le pagaríamos todo de una tacada sino en dos tramos, el primero ahora y el final una vez estuviéramos en nuestro barco. Craso error. Tras 40 minutos en el taxi através de una montaña saturada de monos llegamos al puerto. Lo primero , el taxi no puede avanzar ya que se expone a que le den guantazos los del puerto, con lo cual nos paran a 100 metros y nos hacen montar en un coche de caballos (o mejor dicho, de microcaballos porque casi eran como ponys). Para más inri el caballo hace un extraño cuando Bruno se monta y hala, a tomar por saco la camiseta y además a dejarse herida de guerra.
Llegamos a la "oficina" de tickets donde el taxista tiene que comprarnos el charter para nosotros (un barco privado vamos) y se le paga y el tipo no se como, desaparece. ¿Qué ha pasado? Pues que nos han metido el segundo gol, porque la gente de allí dice que solo les ha dado dinero para el ferry público por el que tenemos que esperar. Claro, alli estamos nosotros cabreados soltando improperios... Cuando llamamos a nuestro vendedor sólo da comunicando y decimos tate, nos la han liado. El problema es que vete tu a saber quien ha sido porque estos del puerto son bastante amenazadores, de hecho y tras decir al jefe que denunciaríamos el asunto a la policía turística me amenazó con ir a buscarme a la isla. Ya ves, por mi como si viene con toda la familia... como no crezcan unos cuantos palmos la llevan cruda. Por cierto, que el fenómeno me pedía que hablara con la local a lo que le dije que nones que total ya los tenían comprados (aqui si no es la policía turística ni caso) pero fue mencionar a la turística y cambiarle la cara, la actitud y demostrar el miedo.
Como tampoco queríamos estropear nuestro viaje y no había solución al entuerto salvo denunciar nos montamos en el ferry público destino a la isla. Durante el trayecto de casi 1 h (para 10 kilómetros a lo sumo) hablamos con locales que nos comentaron que era muy habitual lo que nos había pasado y que ellos apostaban por echarle la culpa a los del puerto que solían ser muy intimidadores. Durante el trayecto nos llamó alguien que resultó ser el que nos había vendido el billete que cuando se enteró de quien éramos (probablemente le saliera número oculto) nos colgó en menos.
Una vez en la isla nos dispusimos a buscar alojamiento ya que por internet sólo había dos sitios con disponibilidad inmediata y eran bastante caros. Después de patearnos el margen de la isla llegamos a la conclusión de que la cosa iba a estar difícil ya que todos los sitios con buenas reviews estaban completos. De todas formas dimos con habitaciones en dos sitios , uno un local de divers que tenían bungalows y otro un hotel que podíamos haber cogido online y que era muy caro. Al final tragamos con el caro a pesar de mi firme oposición. El de los divers tenía mejor clientela y no valía ni la cuarta parte que el hotel al que finalmente fuimos y que, salvo por incluir desayuno y tener una piscina suntuosa no era más llamativo que cualquier otro.Si bien es cierto que las camas resultaron ser muy cómodas no merecía la pena por el precio.
Al ser una isla apenas hay agua fresca en las duchas, te tienes que bañar con agua salada y lo que sí hay , como en este caso, es un grifo con agua desalada o de traida (en barco desde la otra isla claro). Ese mismo día aprovechamos para dar una vuelta por la isla y ver que estaba a tope de turistas. Se agradece que no tengan vehículos a motor ya que se evita la contaminación (bueno, los caballos también contaminan a su manera) y se hace todo más relajado. Los extranjeros vienen a Gili por dos motivos, hacer submarinismo (hay casi 10 negocios en una isla enana dedicados a sacar los distintos cursos a precios muy asequibles) y a estar relajados (escapando de Bali) o disfrutar de la fiesta (con drogas incluidas que te ofrecen por todos lados).
La playa Horizontal (la más grande de Trawagan) es genial, arena fina, sombra de los árboles cercana y agua cristalina con superficie de coral cerca (aunque esté hecho polvo). Nos quedamos en la playa tirados toda la tarde, cerca de un garito que ponía tumbonas de estilo árabe en la playa para tu disfrute si te tomas algo del bar. Un sitio muy chill out que estaba a tope y donde se podía escuchar la banda sonora de la Playa (vamos, muy paradisíaco).
Comimos en un restaurante árabe comida halal. Lombok y las Gili son de mayoría árabe , al contrario que Bali que es hinduista. Son árabes bastante relajados eso sí y no dan mucho la lata con la mezquita que hay en la isla, apenas se oyen las llamadas a la oración (que por otra parte no he visto ejecutar en ningún lado).
Tras un día atareado nos fuimos al hotel con ganas de descansar.
viernes, 25 de julio de 2008
Dia 33: Bali

Hoy nos levantamos a una hora prudencial, no como ayer que dormimos hasta las 9. Salimos rápido para Jimbaran, una zona donde leímos que las playas eran de buena calidad y , la verdad, no defraudaron.
Después de 30 minutos en el bólido llegamos y, por primera vez, no había ningún aparcacoches raudo a hacer negocio. Además la playa estaba casi vacía, nosotros, unos cuantos locales y unos principiantes en el negocio del surf.
Aparcamos frente a las escaleras de bajada y tranquilamente explayamos nuestras sombrillas , apenas había tumbonas y frente a nosotros se encontraban grupos de gente que estaban esperando a sus monitores de surf. En total unas 20 personas divididas en sus pequeños grupos de amigos, destacando un grupo de 15 rusos y luego 3 monitores. Se pusieron a hacer ejercicios con la tabla sobre la playa y tras un rato se lanzaron al mar, que estaba totalmente tranquilo y sin olas.
Supongo que vendrán precisamente por eso, porque apenas hay olas y pueden practicar sin quedar ridículos o sin que les pasen por encima los profesionales. Apenas conseguian levantarse y ya estaban cayéndose al mar. Eran bastante entretenidos de ver, como gritaban cuando conseguían cabalgar una ola aunque sólo fuera unos pocos metros. Para nosotros la playa también está genial, hay mucha arena blanca, como 25 metros hasta el agua subiendo la marea y hay mucha zona para bañistas.
Aprovechamos para tomar algunas olas y hacer body surfing, Rafa en concreto se hizo casi 50 metros con una ola.
Después de tomar el sol como descosidos durante 5 horas (eso si , pasando por la crema del FPS 50) nos dirigimos a comer. Como no podía ser menos tocaba visitar al McDonalds para cumplir una de nuestras tradiciones, tomarnos un BigMac que nos salió por 67000 IRP , sobre 4.5 € , ligeramente más caro que en Tailandia o China comparado con la comida local. Si bien es cierto que el abuso de personal de servicio que se ve en Bali no es comparable a nada que haya visto. El McDonalds tenía al menos 12 empleados y uno de ellos sólo limpiaba las huellas que dejaban los clientes al salir en la puerta de cristal. Además las hamburguesas aquí en Bali son más grandes (se nota que la clientela es australiana). También , en el cajero al lado del restaurante es donde más dinero hemos podido sacar, no había límite!! (lo normal es que no te dejen sacar más de 1500000 rupias y en billetes de 50000 usualmente).
Salimos del McDonalds en dirección a Nusa Dua , la autovía principal de Bali, donde realizamos varias paradas en las distintas tiendas de surfers (outlets en su mayoría) y realizamos unas cuantas compras. Sobre estas tiendas, lo mejor es que tienen empleados de "seguridad" cuyo trabajo es ayudarte a aparcar el coche y luego , a la hora de salir, aventurarse a la carretera a pecho descubierto armados con una luzecita e intentar parar el tráfico para que puedas incorporarte. Un trabajo simple pero arriesgado , sobre todo teniendo en cuenta lo cafres que son conduciendo (cafres, pero con su propio orden eso si).
Después de realizar unas compras cumplimos otro de nuestros hitos, pasarnos por un supermercado de los grandes , en este caso un Carrefour a ver que se cuece en la sección alimenticia. Salvo los pasillos dedicados a las especias, las pastas y arroces, no hay grandes diferencias con un Carrefour en España. Todos los demás puestos están presentes , si bien los de embutidos y quesos son mucho más reducidos ya que aquí son principalmente de importación y reservados los turistas.
También tienen un deli con comida autóctona que habríamos probado si tuviéramos microondas en nuestras habitación, pero como no era el caso nos conformamos con los noodles de Nassin que están riquísimos.
Salimos del Carrefour en dirección a nuestro hotel de nuevo. Lo bueno de Bali es que hay 3 arterias principales que comunican los grandes núcleos de población y que comunican las zonas turísticas, y si bien al principio pueden ser un poco liosos una vez te acostumbras no es difícil moverse por ellos. Una vez en Sanur en 2 minutos te plantas en el Beach Villas , antes Mangrove.
jueves, 24 de julio de 2008
Dia 32 : Bali , cena en Ketupat

El día de hoy lo hemos dedicado principalmente a diseñar nuestros próximos días en Bali. Hemos decidido pasar de visitar el volcán por las malas informaciones que tenemos de los guías de la zona.
En primer lugar ,si vas con tu coche y no quieres contratar a un guía (en realidad no se necesita para nada) puedes acabar con el cable de los frenos cortado y empotrado contra un árbol. Si vas en taxi y no contratas un guía es posible que te pase algo en la montaña. Si vas a la ciudad y te quedas a dormir para salir sin un guía es posible que te persiga todo el día por la ciudad diciendote que va a matarte (así es el gremio de los guías en esta zona).
Aunque es un punto importante de Bali, un volcán activo de 3300 metros de altura, decidimos saltárnoslo simplemente para no pagarles. No queremos contribuir a que esta gente siga con este estilo de vida, por lo cual, si eso implica perdernos ese POI , pues nos lo perdemos.
Para comepensar, decidimos irnos a las Gili Islands, unas islas cercanas que pertenecen al término de Lombok (otro de los puntos turísticos importantes de Indonesia y cuya mayor peculiaridad es que , a diferencia de la Bali hinduista, la mayoría es islámica) y que son muy famosas por los submarinistas y sus playas paradisíacas.
Nos acercamos al aeropuerto a comparar las distintas opciones que teníamos para llegar hasta alli siendo la del avión + taxi + barco la más apetecible en principio. El trayecto lo hacen 4 compañías y aunque el precio es aproximado 375000-495000IDR las diferencias estriban en el tipo de avión (Fokker 50 o Boeing 727) y en los horarios. Optamos finalmente por las Indonesian Transit Airlines que vuelan en un Fokker 50 (por eso de probar un bimotor). Tras coger los tickets nos fuimos a comer al Solaria (una cadena de resturantes indonesia) para posteriormente acercarnos a Kuta. Aparcamos en el CC Sogo (una zona cómoda para aparcar si te quieres desplazar por Kuta y no quieres bajar por la playa) y nos fuimos de paseo por Kuta Sq. (que no nos hizo ninguna gracia porque las tiendas que prometían gangas en realidad no lo eran) y subimos hasta Legian en busca del Ketupat, un restaurante que nos había recomendado Nely (gracias Nely).
Fuimos caminando por Legian para encontrarlo pues nos habíamos dejado el papel donde teníamos anotado el número y durante el paseo se nos ofrecieron masajes con happy ending (prostitución) , drogas (vete tu a saber si no sería un policía a la búsqueda de un novato al que sacar dinero) y comida , mucha comida (se aglutinan decenas de restaurantes en esta zona).
Tras pasarnos el Ketupat en primera instancia pensábamos ya dejar de buscarlo cuando de repente, volviendo por el lado adecuado de la calle vimos el cartel del restaurante. Está bastante escondido y sólo tiene una ligera lucecilla que ilumina a la meitre y a la mesa donde se encuentra la carta para consultar (si algo tienen en común la mayoría de restaurantes en Asia es la presencia de una carta frente al local y dependiendo del sitio, una o varias camareras invitándote a entrar). En este caso la camarera o meitre tampoco hace un gran esfuerzo por conseguir clientes.
Una vez decidimos entrar (era algo que estaba en nuestra agenda desde el primer día) nos encantó el ambiente.Mesas rodeando una piscina e iluminadas con velas. Un servicio raudo y eficaz que igual te proporciona spray antimosquitos que te acompaña al baño para que no te pierdas.
La comida que probamos estaba genial (aunque la carne de Cabra no nos convenció mucho a ninguno y tampoco el acompañamiento de arroz que parecía patata y que da nombre al restaurante, el ketupat). La presentación ,simplemente espectacular. Desde el arroz Nasi Goreng presentado en la cáscara de una piña hasta los distintos satays (pinchos morunos) de langostinos o carne presentados sobre unos pequeños recipientes de barro con brasas dentro hasta los cócteles de frutas o las ensaladas. Todo estaba realmente rico y el precio, alto comparado con otros sitios en la zona, siguie siendo irrisorio, sobre todo si piensas que el restaurante equiparable a éste podría ser un Soriano o Los Abetos.

Después de dar cuenta de 1 plato por persona salvo los hermanos tocomocho que nos tomamos 3 entre los dos nos fuimos de nuevo en dirección al Sogo a coger el coche para marcharnos al hotel.
Estábamos llenos, tan llenos que nos daba incluso pereza caminar pero después de 15 minutos ya la comida se había asentado y estábamos dispuestos a coger el coche para el hotel. Salimos del parking (3000IDR el mínimo y 5000IDR el máximo) y dirigiéndonos a la autovía llegamos en 25 minutos al hotel con ganas de coger la cama a base de bien.
miércoles, 23 de julio de 2008
Dia 31 : Bali
Con la resaca de enfrentarnos a la policía de nuevo en cualquier momento con nuestro justificante sustituto del permiso de circulación salimos a la carretera en dirección a Kuta. Decidimos acercarnos al Sogo, un centro comercial operado por británicos que tienen más en Hong Kong a ver tiendas y buscar unas compras.
En principio compramos algunas camisetas tipo surfeiro y salimos en dirección a Kuta Beach.
Salimos del Sogo y pasamos por delante de Kuta Square, el centro neurálgico de las compras en Bali (las de tiendas y réplicas claro) donde te partes viendo cosas como 5 tiendas de Dolce & Gabbana juntas. Pasamos totalmente de esta plaza y nos dirigimos a Kuta Beach, a pocos metros donde aparcamos para ver la playa. Estaba a tope, surfistas, balineses haciendo negocio, más surfistas, aparcacoches haciendo negocio, más surfistas, restaurantes de fast food americanos, más surfistas, etc... Salimos de aquí a toda velocidad y nos fuimos a las calles Poppies (1 y 2) que son calles estrechas y alargadas que comunican la playa con la calle de Legian-Seminyak (la misma calle atraviesa dos zonas o barrios y cambia de nombre). En estas calles además de multitud de restaurantes, puestos de artesanía, réplicas, tiendas de surferos, sastres y comercios de todo tipo hay mucha niña mona y mucho surfer hipermusculado. Por la noche esto se convierte en un Patong v2.0 con menos prostitución. Menudas risas nos echamos con un cartel que ponía "Special Offer Genuine Fakes" con respecto a relojes. Hala, ahi lo tienes, vendemos copias de las buenas eh?
Al acabar Poppies 1 pasamos por delante del monumento a las víctimas de los atentados de islamistas radicales del 2002 y nos dirigimos de nuevo a la calle de la playa por Poppies 2. Otra más llena de lo mismo: surfers, tiendas, chicas monas y mucho balinés intentando hacer negocio. Pasamos por delante del sastre del que teníamos referencia y decidimos dejar para más adelante una visita para tomar medidas. Aprovechamos para comer en el Illy, un restaurante destinado principalmente al público australiano (casi todos los clientes eran de esta nacionalidad) y donde servían una comida indonesia muy rica y además unas hamburguesas enormes. Volvimos a la playa de Kuta , cogimos el coche y nos dirigimos a Seminyak a ver la playa y de paso a tomar un poco el sol. Se agradecía que no había olas y por lo tanto ni un surfer dando la barrila (que cansan un poco ya que se quedan con toda la playa para ellos). Lo peor de la playa es que es arena volcánica, muy fina, de esas que se quedan pegadas al cuerpo y que luego no hay quien se quite.
Recibimos como siempre las visitas de nuestros vendedores que nos traían de todo: gafas de sol, sombreros, sarongs, cerbatanas!! (desde Borneo oiga) y hasta mujeres (un señor de 50 años pasó del ¿quiere unas camisetas? a ¿quiere una mujer?). A las 5 de la tarde ya no lucía el sol y además Rafa estaba harto de estar en la playa así que nos marchamos en dirección al hotel. En el trayecto nos dimos cuenta de que me había dejado las gafas en la playa, así que media vuelta y allí seguían ,solitas, sin nadie que las hubiera tocado (si hubiera sido la cámara otro gallo cantaría).
Salimos de la playa de nuevo y nos dirigimos al templo de Tanah Lot, otro de los tres más famosos de Bali. Llegamos al atardecer, con la luz perfecta para hacer bonitas fotos del entorno, del templo sobre la roca (al que se podía acceder por estar la marea baja) , a tiempo de ver como los monjes ungían a los turistas con las típicas pinturas y como unas japonesas aprovechaban cualquier roca para hacer posturas de modelos. También tuvimos la oportunidad de tocar una Pitón enorme que andaba por allí de paseo. La piel es rugosa, no es tan suave como esperaba y está fresquita. Desde una de las puntas de roca de las que configuran la costa del templo se puede ver con tranquilidad una cueva repleta de murciélagos que parecen dar la bienvenida a Batman. Después de una hora en el templo nos dirigimos a la salida, dispuestos a evitar el tráfico de los turistas y escopetados intentamos tomar el camino más rápido a Sanur. No se si al final lo conseguimos pero al menos el tráfico era asumible y operando el atlas que tenemos y la PSP llegamos en 1:30 al hotel. Además por el camino pasamos por las terrazas de arroz de Tabanan, que son enormes pero que no son muy "pintorescas" pues están llenas de plásticos para asustar a las aves.
Al llegar al hotel nos esperaba el descanso del guerrero, un baño reparador en la piscina iluminada escuchando la poderosa voz de Amy Winehouse.
lunes, 21 de julio de 2008
Dia 28 : Bali
Llega entonces nuestro conductor de la noche anterior que nos trae un 4x4, un Suzuki Katana equivalente a nuestro Santana. Firmamos un contrato de extensión prorrogable por el que pagamos 150000 rupias indonesias por día y 30 dolares de franquicia en caso de accidente. Esto son en total 20 euros lo cual esta bien. El.coche está hecho polvo y aguantamos con él sólo un dia ya que al pasar de 70 se vuelve muy inestable y ademas el coche y el viento no se llevan muy bien. Salimos del hotel a las 9 en busqueda de Dreamland, una playa de surfistas pero acabamos al sur, en la península, en Suluban donde hacen todo tipo de deportes acuaticos. Pagamos el pato pues un fulano uniformado nos cobra por aparcar en la playa. Lo de pagar es más o menos norma te van a cobrar entre 1000 y 10000 en muchos sitios, lo que ya no es tan normal es que te bloqueen la via principal y practicamente te empujen a su aparcamiento. Como de la experiencia se aprende en futuras ocasiones no nos pasará lo mismo.
Enfilamos hacia el norte y nos dirigimos a Uluwatu una zona de surfistas a la que eufemísticamente llaman playa pero que se trata de un camino entre rocas para fácilmente acceder al arrecife. Enclavado en las rocas a 50 metros de altura se encuentra un poblado donde se alojan, comen , compran y reparan sus tablas los surfers. Tambien hay varios puestos para que fotógrafos amateur o profesionales saquen fotos. Nos estamos un rato y nos vamos en busca de Dreamland, una playa escondida también paraíso de los surfistas. No hay indicaciones ni aparecen en los mapas pero gracias a unos surfistas llegamos facilmente. Flanquean la carretera de entrada un par de figuras enormes representando a demonios protectores. La carretera es de 4 carriles con una mediana enorme y varias rotondas. Dentro, un resort con su campo de golf; pero aún asi y menos mal, la playa sigue siendo publica. Nos cobran 10000 por aparcar (en moto serian 5000) y bajamos a la playa.
Las olas son contínuas y bastante grandes aunque el dia no es excelente para los surfistas. Nos pegamos un baño y lamentamos darnos cuenta de que el agua en el Océano Índico no está igual de caliente en todos lados. Comparado con Tailandia aqui está congelada.
Meli se ha dado un buen masaje de 1h30m que hemos rebajado de 100000 a 50000 Rupias aunque luego a mi me lo ofrecerían por 20000 por ser un dia de poco negocio. Despues de bañarnos unas cuantas veces nos vamos hacia el templo de Uluwatu ( Pura Luhur Uluwatu), uno de los más famosos de Bali a ver atardecer. Nos damos una vuelta por el templo (3000 la entrada y 1000 el parking) para el que nos visten con sarongs (los paños tradicionales para tapar nuestras piernas) y unos fajines que ni Sandokan. Si bien pasamos al mediodia y solo habia balineses rezando, comiendo y presentando sus respetos ahora se trata de un hervidero de turistas reunidos para contemplar la puesta de sol y un espectáculo tradicional que les montan todos los domingos (que de algo hay que comer). A Meli un mono muy listo casi le roba la cámara. Estaba ella sentada en un muro bajo con la cámara en su bolsa a su espalda cuando uno de los monos se acercó por detrás sigilosamente y comenzó a desplazar las cremalleras, como estabamos atentos le echamos y se rebotó un poco con nosotros. Ya lo anuncian en carteles, cuidado con los monos, pero no sabiamos en que medida.
Despues del templo fuimos en busca del Carrefour de Denpasar a comprar chucherias y cosas para llenar la nevera. Además asi cumplimos con nuestras tradiciones de visitar un supermercado grande donde ver lo que comen habitualmente estas buenas gentes. Como no habiamos comido tambien aprovechamos para comer/cenar en el KFC unos platos de comida rápida con su pequeño toque indonesio (via el picante que era bastante fuerte).
Salimos del Carrefour donde los guardias de seguridad examinan los bolsos y los bajos de los coches para dar falsos aires de seguridad en la isla (recordad los atentados del 2002 donde murieron más de 100 personas) ya que cualquiera puede introducir una bomba sin el mas minimo problema (lo que se llega a aprender en 24).
Una vez en el hotel nos reunimos en nuestra habitación para intentar planificar un poco mejor el dia siguiente y optimizar el tiempo.
El acontecimiento: llegamos a punto para ver las 8 ultimas vueltas de la F1 gracias a que la mujer del dueño se zapeo todos los canales hasta encontrarlo en un canal indonesio que retransmite en inglés (o en el idioma que le llegue la señal, no traducen los eventos).
La zona: Es fácil llegar a Dreamland desde Uluwatu, sólo hay que seguir en dirección Kuta por la península de Bukit.
domingo, 20 de julio de 2008
Dia 27 : Bangkok, Kuala Lumpur, Bali
Segundo noche en Bangkok y volvemos a usar el teléfono del hotel para despertarnos. Rafa y Meli están ya listos y a nosotros, como no, todavía nos quedan bastantes cosas para recoger. Un día de estos las mochilas van a explotar, están tan gruesas que ni un botillo...
Como siempre, desayuno copioso. Como salimos temprano, a las 10:00am teníamos el avión y como hay que estar 2 horas antes en la terminal para vuelos internacionales a las 8:30am estábamos en el aeropuerto. No se cúal es el motivo, pero es la vez que más barato nos ha salido el taxi, y ya es de mosqueo cuando siempre es el mismo recorrido. De todas formas, llegamos con tiempo, hacemos el check-in y nos vamos a pasar inmigración. Menudas colas y con que pachorra atendían. Estuvimos al menos 20 minutos esperando cuando otras filas avanzaban a mucha más velocidad, nos habia tocado el cantinflas del grupo de currantes.
Teníamos que cobrar el 7% de impuestos por la compra de la cámara y una vez en la oficina dijeron que no se podía cobrar porque tenía fecha de una semana. Para poder recibir el reembolso tienes que rellenar primero un formulario en la oficina de VAT Refund , una vez lo tienes rellenado y sellado y estás dentro de la terminal de salida es cuando te pueden pagar el reembolso. Pero claro, cuando fuimos a Phuket ya habíamos pasado por la oficina y de eso hacía una semana. Rafa , Meli y Bruno se fueron a la puerta de embarque ya que habíamos pedido Express Boarding (para poder entrar los primeros en el avión, para lo cual había que pagar un pequeño plus pero te garantizabas los mejores asientos) y yo me fui a cobrar. Como me dijeron, necesitaba un nuevo sello, y fui a buscarlo. El problema es que no podía salir de nuevo a sellar el formulario ya que estaba muy cerca del horario de salida y además con lo lentos que son en el servicio de inmigración me podría llevar una vida.
Me acerqué a un trabajador del aeropuerto trajeado, le comenté la situación y se ofreció a acercarse a la oficina. Para ello necesitaba mi pasaporte y el formulario viejo. Se lo dejé tras decirme que en 5 minutos lo tendría todo resuelto. Pero el tiempo pasaba y él no aparecía, me parecía oir mi nombre por megafonía del aeropuerto y aunque halagador que digan tu nombre (bueno, en realidad no , pero queda bien) prefería coger mi vuelo que obtener el reembolso del VAT. Cuando quedaban 10 minutos para que cerraran la puerta de embarque aparece el funcionario y viene sin el sello. Yo totalmente agobiado miró el maldito sello y me C*G* en todos los muertos de los funcionarios y me dirigo a mi puerta de embarque que casualmente está en el punto más opuesto al que me encuentro (malditas compañías lowcost cogiendo siempre los peores sitios). No soy Carl Lewis y tampoco estoy en forma, pero es que para más inri voy cargando con una mochila de 9 kilos que me rompen la espalda. En el trayecto me cargo a un niño pequeño, casi pierdo el corazón que se me salía del pecho y estoy más agobiado de lo que no he estado en todo el viaje.
Llegó al control de seguridad y los muy cafres me hacen abrir la mochila , con todas las bolsas que tengo dentro (que no son pocas, al menos 8) y me hacen sacar todo lo que va en su interior. Yo con mi billete de embarque en la mano intententando que me hagan caso y nada, con la lengua fuera, sudando , hecho polvo y por encima procurando saltarme la barrera idiomática. Buff, hacía mucho tiempo que no lo pasaba tan mal. Llego con la lengua fuera, con la tarjeta en la mano y gritándole a los de AirAsia que esperen por mi, que no me dejen en tierra (que ya tengo experiencia) y soy el último en entrar cuando ya tapaban las entradas con sillas.
Me relajo al cruzar el finger y los tres mosqueteros que me esperan en el avión me reciben con caras de alivio. Ya estaban planificando que iba a hacer para llegar a Bali y como comunicarse conmigo, con eso os digo todo.
Después en el avión hablamos de la situación, nos relajamos todos un poco y tras 1h30 llegamos a Kuala Lumpur.
El aeropuerto malayo recibió el año pasado el premio al mejor aeropuerto del mundo. Eso sí, no donde nosotros estamos. Porque AirAsia tiene una terminal propia en el aeropuerto, siendo su base de operaciones (la compañía es malaya aunque tenga una rama tailandesa). Esta terminal es cutre a más no poder. Está a tope de gente, apenas tiene servicios y ni un solo ascensor o cinta transportadora. De hecho la zona de embarque es más parecida a una carnicería donde te dan la vez (algo así como el sergas, sin ofender a los funcionarios de nuestro excelente sistema de salud) que a un aeropuerto.
Tras las tres horas de vuelo llegamos al aeropuerto de Denpasar , en Bali. Llegar a un aeropuerto de noche es una sensación totalmente disinta a verlo de día, de hecho te puedes llevar una impresión errónea, pero aquí la maquinaria es antigua y los operarios no son excesivamente hábiles. Además , te cobran una visa de 25$ por venir de turista que podemos pagar gracias a Rafa y Meli que venían preparados. Sacamos el máximo posible de dinero que nos dejan (de una sola tacada) e intentamos cruzar el control de aduanas y los trabajadores no tienen ni idea así que nos hacen perder el tiempo un buen rato. Salimos al exterior donde nos recibe un chófer que nos proporciona nuestro hotel, el Sanur Beach Villa. Un hotel que cogimos el día anterior gracias a las referencias que teníamos en el foro de Lonely Planet y en Trip Advisor. En 30 minutos llegamos al hotel desde el aeropuerto. Es un sitio bastante reservado, alejado del ruido de Khuta aunque tiene otros ruidos que comentaremos más adelante. El hotel lo componen 6 villas simples al estilo balinés (una habitación con cama de matrimonio, baño abierto al cielo, recibidor) y 3 villas dobles, de las cuales 4 están ocupadas por inquilintos residentes. Tras dejar nuestras cosas y hablar con el dueño del hotel que está lesionado nos decidimos a ir a cenar a un sitio de una playa cercana.
En la playa, un par de balineses se dedican a bajar las palmeras a pulso para colocarles algo parecido a aspas de molinos de viento que no dejan de hacer un ruido semejante al de un bombeo acompasado. Parece ser que lo hacen para alejar a los malos espíritus y atraer la suerte (Bali es de mayoría hinduista animista) y por todos lados se pueden ver ofrendas (a cada comida se deja una proporción de lo comido en un altar). En la playa se ve a gente con lámparas pescando en la orilla, no se si recogen pequeños peces o algún tipo de coquilla.
Pedimos la cena en un chiringuito playero con vistas a la playa noctura. Los 4 comemos por menos de 10€ , algo más que en Tailandia aunque nos da la impresión de que los precios están algo inflados.
Por cierto, el hotel tiene internet, pero no de alta velocidad (mira que nos ha costado conseguir el maldito internet gratis en esta isla) así que las fotos están racionadas (le cobran por mega transferido y super lento). Por supuesto , ni un sólo vídeo.
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