lunes, 21 de julio de 2008

Dia 28 : Bali

Aunque Belén ya se sabe nuestra hora oficial de levantarnos la seguiré poniendo. 7 am en pie. Desayunamos en una de las mesas que rodean la cocina. Nos atienden en cuanto nos sentamos y nos sirven unos excelentes zumos naturales, unos sabrosísimos crepes con platano y tostadas con té o café. En realidad hay muchos mas platos en la carta pero estos están muy sabrosos.
Llega entonces nuestro conductor de la noche anterior que nos trae un 4x4, un Suzuki Katana equivalente a nuestro Santana. Firmamos un contrato de extensión prorrogable por el que pagamos 150000 rupias indonesias por día y 30 dolares de franquicia en caso de accidente. Esto son en total 20 euros lo cual esta bien. El.coche está hecho polvo y aguantamos con él sólo un dia ya que al pasar de 70 se vuelve muy inestable y ademas el coche y el viento no se llevan muy bien. Salimos del hotel a las 9 en busqueda de Dreamland, una playa de surfistas pero acabamos al sur, en la península,  en Suluban donde hacen todo tipo de deportes acuaticos. Pagamos el pato pues un fulano uniformado nos cobra por aparcar en la playa. Lo de pagar es más o menos norma te van a cobrar entre 1000 y 10000 en muchos sitios, lo que ya no es tan normal es que te bloqueen la via principal y practicamente te empujen a su aparcamiento. Como de la experiencia se aprende en futuras ocasiones no nos pasará lo mismo.
Enfilamos hacia el norte y nos dirigimos a Uluwatu una zona de surfistas a la que eufemísticamente llaman playa pero que se trata de un camino entre rocas para fácilmente acceder al arrecife. Enclavado en las rocas a 50 metros de altura se encuentra un poblado donde se alojan, comen , compran y reparan sus tablas los surfers. Tambien hay varios puestos para que fotógrafos amateur o profesionales saquen fotos. Nos estamos un rato y nos vamos en busca de Dreamland, una playa escondida también paraíso de los surfistas. No hay indicaciones ni aparecen en los mapas pero gracias a unos surfistas llegamos facilmente. Flanquean la carretera de entrada un par de figuras enormes representando a demonios protectores. La carretera es de 4 carriles con una mediana enorme y varias rotondas. Dentro, un resort con su campo de golf; pero aún asi y menos mal, la playa sigue siendo publica. Nos cobran 10000 por aparcar (en moto serian 5000) y bajamos a la playa.

Las olas son contínuas y bastante grandes aunque el dia no es excelente para los surfistas. Nos pegamos un baño y lamentamos darnos cuenta de que el agua en el Océano Índico no está igual de caliente en todos lados. Comparado con Tailandia aqui está congelada.
Meli se ha dado un buen masaje de 1h30m que hemos rebajado de 100000 a 50000 Rupias aunque luego a mi me lo ofrecerían por 20000 por ser un dia de poco negocio. Despues de bañarnos unas cuantas veces nos vamos hacia el templo de Uluwatu ( Pura Luhur Uluwatu), uno de los más famosos de Bali a ver atardecer. Nos damos una vuelta por el templo (3000 la entrada y 1000 el parking) para el que nos visten con sarongs (los paños tradicionales para tapar nuestras piernas) y unos fajines que ni Sandokan. Si bien pasamos al mediodia y solo habia balineses rezando, comiendo y presentando sus respetos ahora se trata de un hervidero de turistas reunidos para contemplar la puesta de sol y un espectáculo tradicional que les montan todos los domingos (que de algo hay que comer). A Meli un mono muy listo casi le roba la cámara. Estaba ella sentada en un muro bajo con la cámara en su bolsa a su espalda cuando uno de los monos se acercó por detrás sigilosamente y comenzó a desplazar las cremalleras, como estabamos atentos le echamos y se rebotó un poco con nosotros. Ya lo anuncian en carteles, cuidado con los monos, pero no sabiamos en que medida.
Despues del templo fuimos en busca del Carrefour de Denpasar a comprar chucherias y cosas para llenar la nevera. Además asi cumplimos con nuestras tradiciones de visitar un supermercado grande donde ver lo que comen habitualmente estas buenas gentes. Como no habiamos comido tambien aprovechamos para comer/cenar en el KFC unos platos de comida rápida con su pequeño toque indonesio (via el picante que era bastante fuerte).
Salimos del Carrefour donde los guardias de seguridad examinan los bolsos y los bajos de los coches para dar falsos aires de seguridad en la isla (recordad los atentados del 2002 donde murieron más de 100 personas) ya que cualquiera puede introducir una bomba sin el mas minimo problema (lo que se llega a aprender en 24).
Una vez en el hotel nos reunimos en nuestra habitación para intentar planificar un poco mejor el dia siguiente y optimizar el tiempo.

El acontecimiento: llegamos a punto para ver las 8 ultimas vueltas de la F1 gracias a que la mujer del dueño se zapeo todos los canales hasta encontrarlo en un canal indonesio que retransmite en inglés (o en el idioma que le llegue la señal, no traducen los eventos).

La zona: Es fácil llegar a Dreamland desde Uluwatu, sólo hay que seguir en dirección Kuta por la península de Bukit.

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