Dia 12 : Hong Kong

Esta mañana nos hemos levantado algo tarde en gran medida debido al cansancio acumulado en el viaje en autobús. Bruno estaba en pie mucho antes y tras encontrarse con una red abierta (se ven decenas de redes encriptadas desde un veinteavo piso) se ha puesto a planear el dia de hoy. Yo, que habia tardado mucho en dormirme me he levantado hora y media mas tarde.

Tras una reparadora ducha en la bañera de Liliput y de recoger la colada que habíamos hecho la noche anterior (por fin ropa limpia) hemos salido en dirección a la isla. Hemos tomado un bus de dos plantas que tambien hemos pagado con la Octopus y que nos ha dejado justo frente al ferry. El bus sale más barato aunque tarda algo más pero te lleva por zonas menos comunes asi que como experiencia esta bien.

Al llegar al ferry hemos tomado el barco que nos ha dejado en la zona central. Nos hemos puesto a caminar y si algo se puede decir es que los ingleses les dejaron a los chinos algo bien montado. Es una ciudad cosmopolita con sabor asiático. Se agradece que todo el centro se puede recorrer por pasos elevados muy anchos y bien refrigerados, con mucha sombra y corrientes de aire naturales. Con los 35 grados y 90% de humedad se agradece sobre manera.

Despues nos hemos dirigido a la que en teoría ostenta el record guiness de escaleras mecánicas cubiertas (no me montaría yo en una que no estuviera cubierta y sí al aire libre).un poco pufo el record ya que si bien son muy alargadas tienen muchas paradas intermedias con lo cual aunque se suban kilómetros no son del tirón.

Después hemos dado un paseo por aquí, ver los mercados y los tremendos contrastes entre enormes rascacielos y pequeños barrios habitados por locales. Son tambien muy graciosos los altisimos pero estrechos rascacielos.

Nos hemos tomado un bocata para recuperar fuerzas porque nos habiamos saltado el desayuno y nos hemos ido al peak tram o tranvía al pico. Como su nombre indica es un tranvía que sube hasta el pico mas alto de la ciudad desde el cual hay unas vistas impresionantes. El tranvía sube unas rampas de enormes desniveles, algo asi como el 50% entre vegetación densa y viviendas que tienen pinta de valer un ojo de la cara. Por cierto, el octopus vale tanto para el ferry como para el tram. El tram no es barato pero las vistas son geniales asi que ya sabeis, merece mucho la pena.

En el pico hay una zona comercial con tiendas de marca y restaurantes de alto standing o fast food. Tambien hay un buen supermercado donde nos hemos avituallado de refrescos y aguas que hemos devorado en segundos. Ya de paso nos hemos conectado a una red abierta.     

Y mientras Bruno navegaba usando uno de los 50 hotspots que habia yo me he echado una pequeña siesta tirado en un banco bajo un cenador con vistas a la bahía (para que luego digan que no exportamos las costumbres españolas).Bajando de nuevo era impresionante ver la cantidad de gente que esperaba para subir. Por lo menos cuatro tranvias completos con la gente esperando al doloroso solazo.

Después hemos bajado en dirección al centro de nuevo donde tomar unos platos tipicos de comida cantonesa. Unos wonton. Son boles de pasta (noodles) de distintos tipos , sabores, caldos e ingredientes. Uno tomó de gambas y otro de ternera. Los dos estaban espectaculares y  la gente que comía en el local ni se pedía bebida, comenzaba a tragar y en 5 minutos estaba fuera. Nosotros nos tomamos algo más de tiempo.

Después, con el .estómago a reventar nos hemos ido a dar un paseo por los mercados y los centros comerciales. Resulta que hoy comienzan las rebajas en HK. Los centros comerciales más baratos son los que están situados en Kowloon cerca del mar, para los turistas. También hay algún outlet donde la ropa está de rebajas permanentemente. No hemos comprado nada pero nos hemos acercado a los mercados de ladies, electronics y sports. Todo a tope de gente, miles de personas concentradas en una marcha consumista.


Después de echar un repaso a los precios en las tiendas, pasarnos por el equivalente al mercado de la seda de Pekín y hechos polvo como siempre nos hemos ido al hotel no sin antes pertrecharnos de viandas en el Wellcome (una cadena de supermercados de Taiwan que opera en HK).